Sunday Morning Service

Sermón de la Mañana #147 | VIVIENDO EN PAZ



La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Juan 14:27

Pastor Jose Juarez

Notas de sermón: 

Los días que vivimos cada vez se tornan más y más difíciles. En estas últimas semanas estamos observando cómo se está prolongando un conflicto entre dos naciones que podría llegar a desencadenar una guerra a gran escala, y nos hace pensar que en el mundo hay temor y la preocupación cada vez va tomando control de la mente y el corazón de las personas. Pero la escritura nos hace ver en el versículo 27 de Juan 14, que nuestro Señor Jesucristo le hace un llamado a su pueblo, a sus hijos: No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Habrá que considerar que estas palabras no son para todas las personas que habitan en este mundo sino solamente para aquellos que pueden experimentar en su vida esa paz que nuestro Señor Jesucristo vino a dar a los que creen en Él.

 En este momento es cuando más y más enfermedades existen, vivimos en una constante tensión nerviosa, enfermedades mentales, stress y todo aquello que se relacione con intranquilidad.  Las noticias nos dicen que en la actualidad se consumen más tranquilizantes y drogas para combatir la ansiedad. ¿Cómo vivir en paz, en un mundo tan difícil como el actual?    que nos dice la Palabra de Dios. Juan 14:27 ¡La paz de Cristo en nuestras vidas!

1.- Debemos practicar lo que hemos aprendido de la palabra de Dios:           1 Tesalonicenses. 4:1-2

 Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. 2 Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús;

De que paz está hablando nuestro Señor, porque la paz puede significar la ausencia de conflictos o problemas. Pero no es de lo que Jesús está hablando en Juan 14:27. Esta paz de la que Jesús estaba hablando significa descanso, calma en nuestro corazón. No es la ausencia de problemas, sino que existe a pesar de los problemas. Vemos que en el mundo no hay una verdadera paz, hay guerras, hay conflictos entre naciones y conflictos sociales, peleas entre personas y aun muchos conflictos dentro de la misma familia, nuestro Señor Jesucristo dijo claramente algo (Mateo 10:34-36) No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. 35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; 36 y los enemigos del hombre serán los de su casa. Claro está que la paz que el Señor vino a traer a este mundo, es la paz de nuestros corazones, es esa paz que nos permite vivir confiados aun en medio de problemas, y nos permite mantenernos firmes aun en las circunstancias más difíciles. Hoy vemos a muchos creyentes que viven angustiados, y con sus corazones llenos de turbación en tiempos de dificultad, y es porque son cristianos que se han distanciado del camino de paz, es decir, del camino del Señor. Han olvidado las Instrucciones recibidas y no aplican la palabra de Dios y los resultados que se obtienen si dejamos el camino de Dios, si dejamos su iglesia y volvemos a nuestra vida mundana, carnal; eso significa que estamos caminando por nuestros propios caminos y la palabra de Dios es clara, no tendremos paz, lejos de Dios no hay paz.

 No conocieron camino de paz, ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz. Isaías 59: 8

2.Debemos volvernos a Dios.     Job 22:21

Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien.

Sin amistad con Dios no hay verdadera paz, no podemos experimentar la paz de Dios en nuestros corazones si no ponemos nuestras angustias y temores en las manos del Señor. Volver en amistad con Dios implica tener una actitud de humildad y arrepentimiento, reconociendo que necesitamos a Dios en nuestra vida. Implica también dejar atrás cualquier rencor o resentimiento que tengamos hacia él o hacia otros, y mantener una actitud de gratitud y amor. Esta relación de amistad con Dios es enriquecedora y nos ayuda a estar conectados con nuestro propósito y con nuestro ser más profundo. Job nos invita a mantener una buena relación con Dios si queremos encontrar paz y prosperidad en nuestra vida. Mantener una buena relación con Dios puede ser una herramienta poderosa para enfrentar estos desafíos, como situaciones que nos generan estrés, ansiedad o preocupación. Ya sea que se trate de problemas financieros, dificultades en relaciones interpersonales o problemas en el trabajo, todos necesitamos un apoyo y una guía para superar estos obstáculos, y encontrar la paz y la solución que necesitamos. Veamos la clase de bendiciones que nos trae su amistad, como el de pecados borrados; corazón renovado; la servidumbre se convirtió en libertad; el poder del pecado rompió; se superan las enfermedades que acosan nuestra existencia; nuestra vida se convierte en una bendición para otros; la muerte despojada de el aguijón. (George Wagner.) La paz es vivir en Cristo. Se pierde con el pecado, y se recupera con la reconciliación. Si usted se ha alejado de Dios o se está distanciando, o a lo mejor no le conoce, es el momento para: ¡levantarse, reaccionar, llegar a los brazos de Jesús! pedir perdón, Él es bueno y su misericordia es para siempre y nos espera con sus brazos abiertos, para disfrutar de sus bendiciones. No hay miedo, no dude en acercarse a Él y menos por lo que digan otros, o por sus propios pensamientos que le cuestionan y que le hacen creer que usted no merece su amor y su perdón «Todo el que viene al padre no le echa fuera, ni le rechaza» Juan 6:37. Si miramos la forma en la que Jesús murió en la cruz, fue con sus brazos abiertos, para el mundo entero, para que todos vayamos a Él con confianza y seguridad.

3.   Dios es la fuente de Paz.

El deseo de muchos es tener paz en el corazón, en las relaciones con los demás y con el mundo. Pero la parte más importante de la paz es con Dios. Sin esa parte, estamos perdidos. Cuando Adán y Eva pecaron, se creó una barrera entre el hombre y el Creador. La armonía que había existido anteriormente entre Dios y el hombre se quebrantó, y solo Dios podía restaurarla. Pero el costo de la reconciliación fue por la muerte de su hijo nuestro Señor Jesucristo y en esa cruz cargar con el pecado de la humanidad. Ahora la paz con Dios era posible. La cruz permanece para siempre como símbolo de paz. La paz de Dios viene a ser lo único que puede mantener al creyente libre, de los peligros y efectos colaterales que producen el afán, la ansiedad y la preocupación. El único que puede dar paz es Dios, es un don de Dios (Isaías 45:7; Levítico 26:6; Juan 14:27). Si hay paz, es porque Dios bendice la obediencia del hombre (Isaías 32:17; Malaquías 2:5) y la fe (Isaías 26:3). No hay paz para los impíos (Isaías 48:22). El Anticristo confirmará un pacto, produciendo una paz temporal que luego romperá al revelar sus verdaderas intenciones (Daniel 9:27). La verdadera fuente de la paz en el Nuevo Testamento es la segunda venida de Jesucristo, tal como lo anuncian los ángeles en Lucas 2:14 («Paz en la tierra…»). Isaías había predicho que el Mesías sería el Príncipe de la Paz (Isaías 9:6), y se le llama el Señor de paz en 2 Tesalonicenses 3:16. Es a través de la obra de justificación de Cristo que podemos tener paz para con Dios (Romanos 5:1), y esa paz mantendrá nuestros corazones y mentes seguros (Filipenses 4:7). Got Question

Tenemos que seguir su enseñanza, conforme a lo que la palabra del Señor nos enseña, tenemos que comprender que cuando hacemos su voluntad habrá paz en nuestro corazón.

La única forma de hacer la paz con Dios es por medio de nuestro Señor Jesucristo (Efesios 2:13-15)

13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí­ mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, Nosotros éramos gentiles ajemos a las promesas y los pactos del pueblo de Dios, pero por la sangre de Cristo nosotros ahora formamos parte de un nuevo pueblo, formado entre judíos y gentiles llamado IGLESIA. Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. Isaías 54: 5

Crea en el Señor Jesucristo y sígalo porque cuando sabemos que durante todos nuestros días tenemos presente a Dios, a nuestro lado, nos permite tomar decisiones de como Él lo haría, entonces comenzamos a vivir en paz.

  

                             

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.