Sunday Morning Service

Sermón de la Mañana #153 | Cara a cara con Cristo



22 Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? Todos le dijeron: ¡Sea crucificado! 23 Y el gobernador les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más, diciendo: ¡Sea crucificado! 24 Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.

Mateo 27:22-24

Pastor Jose Juarez

Notas de sermón: 

Según la Biblia, varias personas tuvieron contacto visual con Jesús en la tierra. Algunos de ellos incluyen a los apóstoles Pedro, Juan y Santiago. También se dice que María Magdalena vio a Jesús después de su resurrección2. Además, se cree que Saulo de Tarso (más tarde conocido como Pablo) tuvo una visión de Jesús en el camino a Damasco

     Antes de darse a conocer y dar inicio a su ministerio en Palestina, la Biblia nos habla de unos cuantos que estuvieron con Él.

–          María, su madre

–          José, su padre adoptivo

–          Ana, la profetisa

–          Simeón el anciano en el templo de Jerusalén

Los de las caravanas cuando tenía aproximadamente 12 años         de edad.

–          Juan el Bautista

–          Y otros más que la Biblia no menciona con exactitud, pero tomamos en cuenta que en su infancia y adolescencia asumimos que le conocieron.

     Hubiera sido maravilloso vivir en su tiempo y poder conocerle físicamente, escucharle predicar, ver en la forma como ocurrían los milagros, con ese amor que brotaba de Él, para sanar y bendecir al que le buscaba para recibir ese toque Divino de sus manos.

  Así como hubo muchos que le pudieron apreciar y agradecer, hubo muchos también que lo tuvieron en poco y no supieron aprovechar esas oportunidades que nosotros hubiéramos querido tener. 

  1.   Qué haríamos nosotros si estuviéramos frente a Cristo?

«Cara a cara» describe la revelación clara y directa de uno mismo que los creyentes de hoy poseen cuando se miran en el espejo de las Escrituras, la revelación completa de Dios.

1Corintios 13: 8- 13. 8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. 9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; 10 mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. 11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. 12 Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. 13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

Que viviéramos con la convicción de que cada día que pasa vivimos cara a cara con Jesús, eso produciría transformación, seriedad en el arrepentimiento y hacer cambios en nuestra vida, algunos nos dolerían, otros a lo mejor serían satisfactorios, pero todos con la buena intención de santificarnos. Pensemos ahora en Adán y Eva en el Edén, después de cometido su pecado, no pudieron ver cara a cara a Dios, sino que se escondieron.

El pecado no nos deja estar en la presencia de Dios para verlo (adorarlo) con libertad y confianza. Como consecuencia el pecado no nos deja estar en la presencia de Dios para verlo (adorarlo) con libertad y confianza. Dios quiere que estemos cara a cara con Él, no  para cuestionarlo en su voluntad de tomar sus decisiones, sino solo para adorarlo, reconocer sus atributos,  para reconocer su grandeza, su amor, bondad, soberanía y santidad.

Estar cara a cara con Jesús, significa dar el lugar que le corresponde, es permitir que él se haga grande y ver que nosotros somos pequeños. Es parar de hablar para que él hable, no buscarlo por la razón. Es dejar de dudar para que engrandezca su fe-poder-promesas y su palabra se haga fuerte en nuestro corazón.  Es dejar el pecado que nos está independizando de Él, engañando, envolviendo, aniquilando y estropeando la obra completa de la iglesia.  El poder de su presencia, ilumina, quema, purifica, capacita y envía.   Es hacer un pacto de integridad. Dr. Luis Gómez Chávez

El creyente en Cristo tiene acceso al Padre, podemos conocerle, escucharle y hablar con Él, y todo esto por medio de la fe en Jesús. Pues es gracias a Jesús que nosotros podemos:

Ser aceptos delante de Dios: Efesios 1:6-7 “nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia”.

Ser hijos de Dios: Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.

Conocer y ver a Dios: Juan 14:7, 9b “Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto… El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”.

2.         MOSTRANDO NUESTRA CARA.

Quiero que leamos esta fábula de Esopo:

Un buen día, los pájaros y las bestias se declararon la guerra los unos a los otros. Algunos trataron de llegar a un acuerdo, encontrar alguna solución para que todos pudieran entenderse, pero cuando estuvo visto que eso sería algo imposible, todos se pusieron manos a la obra para ir a pelear. Se dice que la disputa comenzó cuando la raza de gansos se quejó por la persecución de la que sufrían, a causa de la familia de los zorros. Por otra parte, las bestias también tenían sus motivos para luchar. El águila atacaba constantemente a la pobre liebre, y el búho cazaba ratones diariamente ratones para la cena. Todos estaban molestos por algo. Fue una batalla terrible. Murieron muchas liebres y muchos ratones. Los pollos y los gansos cayeron en plena batalla, mientras los animales más grandes siempre se detenían para darse un festín. Ajena a todos los disturbios, la familia de los murciélagos no se había unido abiertamente a ninguno de los bandos. Eran una raza muy política. Entonces, cuando vieron a los pájaros sacando lo mejor de sí, fueron pájaros porque ellos también tenían alas para volar. Pero cuando la marea de la batalla cambió, inmediatamente se pusieron del lado de las bestias, porque como ellos, tenían dientes para morder. Cuando terminó la guerra, la conducta de los murciélagos se discutió en la conferencia de paz. Se llegó a la conclusión de que su engaño era imperdonable, y tanto las aves como las bestias hicieron causa común para expulsarlos a la oscuridad.

Y desde entonces, la familia de los murciélagos se esconde en torres oscuras y ruinas desiertas, volando solo de noche. Moraleja: Las personas que engañan no tienen amigos. Si eres leal en las buenas y en las malas, los demás serán leales contigo.

John Piper explicó la verdad de nuestra creación a imagen de Dios, nuestra cara ante Dios:

“Mi identidad fundamental es que soy diseñado por Dios para exhibir y hacer y visualizar la identidad de Dios; mi naturaleza fundamental es que yo he sido creado por Dios, para desplegar y lucir la naturaleza de Dios […] lo básico y lo más relevante de las imágenes o estatuas es que están diseñadas para reflejar o representar”. Usted fue creado a imagen de Dios para reflejar a su Creador. Eso es lo que usted es. Esa es su identidad. No hay nada peor que vivir tratando de ser alguien que usted no es. Vivir tomando una identidad que no es nuestra; actuando como alguien que no representa nuestro verdadero yo. Intentar hacerlo provoca frustración, decepción, e inevitable fracaso. TGC. ¿Por qué lo hacemos? Vivir aparentando ser algo que no somos es contrario a todo lo que la Biblia enseña. Desde las primeras páginas de la Biblia, Dios no se detiene en describir a su creación como seres pecadores, caídos, desesperadamente necesitados de un Salvador. Como seres humanos estamos perdidos, vacíos de justicia, y sedientos por pecar. De hecho, Dios hace una cruda pero realista evaluación acerca de su creación en Génesis 6:5,

“El Señor vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era sólo hacer siempre el mal”.

Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; 2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Salmo 1:1-2

Para ser como este hombre del primer salmo “tenemos que leer más; levantarnos más temprano para leer la Biblia; hablar más de Cristo; ser más fieles en la iglesia”

  1. NEGANDO A CRISTO

57 Pero él lo negó, diciendo: Mujer, no lo conozco. 58 Un poco después, viéndole otro, dijo: Tú también eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, no lo soy. 59 Como una hora después, otro afirmaba, diciendo: Verdaderamente también este estaba con él, porque es galileo. 60Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y en seguida, mientras él todavía hablaba, el gallo cantó. 61Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces.

El Pastor Oscar Flores dice que: Tuvo que haber sido muy triste para el apóstol Pedro, el haber negado a Jesús, el evangelio dice que después de haber negado al Señor Pedro lloraba, pero en Mateo se nos dice que Pedro no solamente lloraba; sino que lloraba amargamente. Estuvo cara a cara con Jesús y ahora lo negaba, esa actitud de Pedro debe hacernos reflexionar y es que nosotros debemos cuidarnos para nunca negar a Jesús como lo hizo Pedro, pues sabemos que toda persona que niega a Cristo tarde o temprano terminará llorando amargamente por haberlo hecho. En nuestra sociedad muchos cristianos terminan negando al Señor porque no ponen la mirada en el propósito de Dios para sus vidas; sino que su vida está enfocada en las cosas materiales que pertenecen al mundo, y no en las de Dios, tarde o temprano llegará a negar a Jesús de alguna forma, ya sea con sus palabras o con sus acciones. Pero ¿Qué significa poner la mirada en las cosas del mundo? Significa dejar de cumplir el propósito de Dios en nuestra vida y dedicarnos a buscar las riquezas, dedicarnos a la diversión y al placer, etc. Tenemos que comprender que TODO CRISTIANO, no importa su posición, aun si es pastor, maestro, líder, diácono, servidor, la congregación entera, si descuida su comunión con Dios, si no ora, si no lee la Biblia, si no se congrega, corre el riesgo de llegar a negar a Jesús con su vida, porque nuestra carne es débil y lo único que nos fortalece es estar cara a cara con nuestro Dios. Nos convertimos en cristianos sin compromiso les toca luchar entre su inclinación al mundo y los placeres que ofrece, y la necesidad que tiene de ordenar su vida, conforme lo establece la Palabra de Dios. Esta persona tiene conocimiento que este camino realizaría su vida, pero se deja tentar por la carnalidad. Esa es la imagen que parecería ofrecernos el apóstol cuando al ser llevado Jesús a casa del sumo sacerdote “Y Pedro le seguía de lejos” (Lucas 22: 54 b).

Si usted ha sido capaz de reconocer que su vida cristiana es superficial, es probable que está experimentando falta de compromiso, y como Pedro, sigue al Señor… pero de lejos… Aquí podemos ver a Pedro mezclado con la multitud Lucas 22:55. 55 Y habiendo ellos encendido fuego en medio del patio, se sentaron alrededor; y Pedro se sentó también entre ellos.

Como pudiera ocurrirnos a usted y a mi cuando no le revelamos a nadie que somos creyentes y queremos pasar desapercibidos, por temor al qué dirán. Cristianos de incógnito son los que abundan en nuestro tiempo… Lo que  las Escrituras nos dicen es que nosotros podemos entrar a la presencia de Dios, no por nuestras capacidades, sino solamente por la fe en Jesús, pues Cristo es el único Camino que nos lleva al Padre. Es por esto que hoy podemos comprender, que nosotros también tenemos acceso al Padre, podemos verle cara a cara, escucharle y hablar con Él, y todo esto por medio de la fe en Jesús.

Pues es gracias a Jesús que nosotros podemos ser aceptos a la presencia de Dios. Jesucristo nos enseñó, pues es gracias a nuestra fe en Cristo que podemos decir que cuando oramos estamos teniendo un encuentro cara a cara con Dios.

En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza. Salmo 17:15

Biblia Work nos dice que veremos a Jesús, el que murió por nosotros. ¡Lo veré, cara a cara! Pero el Rey David dice que veremos a nuestro Redentor en justicia. El hecho es que es la única forma en que podemos pararnos delante de Dios y verlo. Esa justicia no es nada que tengamos; debe ser provisto para nosotros. Jesús hizo eso en la cruz, y solo necesitamos confiar en Él. Significa que si vamos a verlo cara a cara, no debe ser simplemente EL salvador, debe ser SU Salvador. Tiene que ser personal. Debe haber un momento en que arregle las cosas. Debe aceptar lo que Él hizo por usted. Es como cualquier otro regalo, no es realmente suyo hasta que lo recibe, ¡ábralo, acéptelo!

  

                             

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