11 Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían.
Lucas 24:11
Pastor Jose Juarez
Notas de sermón:
Dice en Job 11:7, “¿Descubrirás tú las profundidades de Dios? ¿Descubrirás los límites del Todopoderoso?”. Obvio que la respuesta es ‘no’. Los humanos no podemos descubrir las profundidades de un Dios que no se puede medir, inescrutable; un Dios el cual no somos capaces de abarcar, de entender. Es imposible, para nosotros, el descubrir los límites del Todopoderoso, porque Él es ilimitado. Ahora podemos reconocer que en parte conocemos; que ahora vemos como en un espejo y un día lo veremos cara a cara. “Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.” (1 Corintios 13:12). Consideremos que es inmensamente grande; excede a todo conocimiento; Dios viene a ser un misterio que se nos va revelando poco a poco y que durante toda la eternidad iremos conociendo.
Este nuevo año nos proponemos conocer más de Dios, es muy importante que sepamos que hay algunos límites que tiene un Dios ilimitado. ¿Un Dios ilimitado tiene límites? Claro que sí. Y aproximarnos a los límites de Dios es fundamental para conocer mejor al Señor. Primero reconocemos que Dios no puede mentir es su límite, Dios no puede forzar la voluntad del ser humano o decidir por él, Salmo 115:16 Los cielos son los cielos de Jehová; Y ha dado la tierra a los hijos de los hombres. ¿Qué quiere decir eso? Que Dios le ha dado autoridad al hombre en la Tierra, y que hay cosas que Él no va a hacer por los hombres. Juan Carlos Parra (Soliloquios)
A veces ese sentimiento o impresión llega al cristiano y hace lucir a Dios incompetente. Pareciera que somos nosotros los únicos que queremos ponerle límite al poder de Dios, cuando Él es TODOPODEROSO.
Algunos personajes bíblicos llegaron a expresar ya sea por medio de palabras o actitudes el no concebir en sus corazones que Dios no solo estaba dispuesto de hacer grandes cosas en sus vidas, sino que quería que ellos creyeran para comunicarlo a otros.
La incredulidad en lo que Dios o Cristo puede hacer, es un problema en nuestra mente porque nuestra confianza en Dios debe ser sin condiciones, al Señor le creemos todo o no debemos creerle nada. Debemos apreciar que: Dios hace grandes cosas, esa es su naturaleza, hacer grandes cosas sin tener porque darnos razones de cómo las hace. Porque entonces no serían Milagros.
Dios no se limita a nuestra voluntad, El hace Su Voluntad, aunque nosotros no le demos crédito.
Nada ni Nadie puede Eclipsar a Dios y a lo que Él puede hacer. Por eso Dios le quitó a Moisés toda la capacidad de control por dudar de él; tanto como para decir que estaba lo suficientemente provisto y fortalecido para vencer la necedad del pueblo hebreo.
Veamos el ejemplo de algunos que vivieron muy pero muy cerca de Dios, pero no le llegaron a conocerlo tan bien y ni lo que Dios podía hacer:
1.- Moisés, dudó que Dios podía alimentar a todo el pueblo: Números 11:18-23
18 Pero al pueblo dirás: Santificaos para mañana, y comeréis carne; porque habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne! ¡Ciertamente mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os dará carne, y comeréis. 19 No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días, 20 sino hasta un mes entero, hasta que os salga por las narices, y la aborrezcáis, por cuanto menospreciasteis a Jehová que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto? 21 Entonces dijo Moisés: Seiscientos mil de a pie es el pueblo en medio del cual yo estoy; ¡y tú dices: Les daré carne, y comerán un mes entero! 22 ¿Se degollarán para ellos ovejas y bueyes que les basten? ¿o se juntarán para ellos todos los peces del mar para que tengan abasto? 23 Entonces Jehová respondió a Moisés: ¿Acaso se ha acortado la mano de Jehová? Ahora verás si se cumple mi palabra, o no.
Y sucederá, si no te creen. Es así que, Dios le quitó a Moisés todo control por dudar de Él; y su desconfianza lo hizo decir que no estaba lo suficientemente provisto y fortalecido para vencer la terquedad de la gente. Ya para estos momentos en la vida de Moisés y su liderazgo, ya había visto el poder de Dios y la forma de manifestarse. Habían pasado ya un tiempo prudencial (aproximadamente 2 años) desde que Dios le había llamado y lo llevó a la Zarza ardiendo. Ya había presenciado muchos Milagros hechos por Dios
A lo mejor Moisés pensó que Dios no podía hacer tal cosa. Dudo de su poder y lo limitó, hay momentos en que el hombre piensa igual.
2.- Zacarías, el padre de Juan el Bautista. Lucas 1:18-20
8 Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada. 19 Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas. 20 Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.
Este sacerdote judío, junto con su esposa Isabel, había estado orando durante años por un hijo, pero su edad avanzada les hacía pensar que era imposible. Sin embargo, un día, mientras Zacarías estaba en el templo, un ángel se le apareció y le anunció que su oración había sido escuchada y que su esposa daría a luz a un hijo que sería llamado Juan. A pesar de su incredulidad Dios le promete un hijo… Dios quiere bendecirlo y premiar su constancia y fidelidad en el ministerio. Pero Zacarías, creyó que Dios no podía hacerlo por algunas circunstancias y que estaba exagerando y le quería limitar su poder. Zacarías pensó que Dios no podía hacerlo, igual que nosotros a veces pensamos igual. Zacarías dudó de la palabra del ángel y como castigo, perdió la capacidad de hablar hasta que nació su hijo. Finalmente, Isabel dio a luz a Juan el Bautista, quien se convirtió en un importante profeta y precursor de Jesús. La historia de Zacarías y su familia es un ejemplo de cómo Dios puede hacer lo imposible y cumplir sus promesas. Su historia nos enseña la importancia de la fe y la confianza en Dios, incluso en los momentos más difíciles. Este año nuevo tendremos la confianza de que Dios cumple sus promesas.
3.- Los 11 apóstoles después de la resurrección de Cristo: Lucas 24:11
1 Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían.
Caminaron con Jesús por tres años, recibiendo instrucciones,
Cristo ya les había dicho que era lo que iba a acontecer. Ninguno dio crédito a sus palabras. Y fueron testigos de los muchos milagros que hizo Jesús. Durante 40 días, Jesús les dio a sus seguidores la oportunidad de comprometerse con Él antes de ascender al Cielo. Se mostró a sí mismo de alguna forma que ellos necesitaran ver: comió, bebió y habló con ellos. Les habló dónde habían estado y hacia dónde se dirigían. Les reveló cómo las escrituras del Antiguo Testamento se habían cumplido con su muerte y su resurrección. Incluso abrió sus ropas para revelar Sus heridas a Tomás, el que dudó en el hecho de quien afirmó a los otros discípulos: “A menos que yo vea las marcas de los clavos en sus manos, y meta mi dedo donde estaban los clavos, y mi mano en su costado, no lo creeré ”. ~ Juan 20:25 Tomás; ¡No tenía ni idea de que la historia lo vincularía para siempre a este momento! Pero nosotros también; ¡Podemos ser igual de incrédulos, manifestando poca fe! ¿El argumento de “No lo creeré” se usa regularmente hoy?
Tomás se redimió una semana más tarde, cuando Jesús se apareció a los discípulos. Aunque Jesús reprendió gentilmente a Tomás por confiar más en sus propios ojos que en las promesas de Él, está claro que Jesús no estaba juzgando a Tomás por su bajo momento de fe. Así como Jesús no juzgó a Pedro cuando vaciló en caminar sobre el agua hacia Jesús, o cuando Pedro negó públicamente a Jesús tres veces después de su arresto. Más bien, con amor, Jesús sacó a Pedro de su propia condena por haberlo negado. ¡Dios está en todo cuando se trata de nuestra restauración!
Dios es GRANDE y por eso hace cosas grandes que nosotros nunca comprenderemos. La Resurrección del Señor Jesús es fundamento de nuestra fe, puesto que afirma que Dios ha intervenido en la historia humana para salvar a los hombres. Y garantiza la verdad de lo que predica la Iglesia sobre Dios, sobre la divinidad de Cristo y la salvación de los hombres. Por el contrario, como dice Pablo, «si Cristo no resucitó, es vana nuestra fe» (1Co 15, 17). Acepte a Cristo Jesús como su Salvador personal ahora, hoy es el día de salvación.
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