1 Dijo Dios a Jacob: Levántate y sube a Bet-el, y quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú. 2 Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos.3 Y levantémonos, y subamos a Bet-el; y haré allí altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el camino que he andado.4 Así dieron a Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de ellos, y los zarcillos que estaban en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de una encina que estaba junto a Siquem.5 Y salieron, y el terror de Dios estuvo sobre las ciudades que había en sus alrededores, y no persiguieron a los hijos de Jacob. 6 Y llegó Jacob a Luz, que está en tierra de Canaán (esta es Bet-el), él y todo el pueblo que con él estaba. 7 Y edificó allí un altar, y llamó al lugar El-bet-el, porque allí le había aparecido Dios, cuando huía de su hermano.8 Entonces murió Débora, ama de Rebeca, y fue sepultada al pie de Bet-el, debajo de una encina, la cual fue llamada Alón-bacut.9 Apareció otra vez Dios a Jacob, cuando había vuelto de Padan-aram, y le bendijo.ocura las palabras de ellas, y no las creían.
Génesis 35:1-9
Pastor Jose Juarez
Notas de sermón:
Introducción: Jacob, es el nieto de Abraham. Su vida está marcada por encuentros divinos, luchas con Dios y un viaje con muchos problemas hacia la aceptación de la identidad que Dios le dio. En Génesis 35 leemos que después de un período preocupante en la vida de Jacob, incluida la tragedia de su hija Dina y la respuesta violenta de sus hijos (Génesis 34). Jacob, es dirigido por Dios, para regresar a Betel, el lugar de su primer encuentro divino, pasando así de una época de turbulencia a una época de renovación espiritual.
Era necesaria esta renovación en la vida de Jacob y de su familia. El viaje de regreso a Betel es más que una reubicación geográfica; es un viaje espiritual que simboliza su regreso a Dios. Este viaje nos dice mucho hoy, recordándonos el llamado de Dios a regresar a Él, especialmente durante los períodos turbulentos de la vida. Betel, es la ciudad que más se menciona en el Antiguo Testamento, después de la ciudad de Jerusalén. Y es muy importante en la vida de Jacob precisamente porque su nombre significa – CASA DE DIOS. BET – EL. Estamos recién iniciando el año 2024, y con su presencia ahora usted le está diciendo a Dios que está interesado en buscarle desde el principio. Usted se dará cuenta de lo que hizo Dios con las personas que lo buscaron en ese lugar Santo y las cosas que podrían sucederle a ustedes si toman con seriedad hacer de la asistencia a los servicios de su iglesia como lo más importante de este año y el resto de sus días. BET – EL – se convirtió en un lugar de mucha estima y reverencia para Abraham, allí fue donde invocó a Dios por primera vez. Le hizo un altar a Dios y le oró a Él, en Abraham había un profundo agradecimiento por haberlo sacado de su tierra idólatra y convertirlo en el hombre llamado EL PADRE DE LA FE, el único hombre llamado AMIGO DE DIOS. Génesis 12:8; 13:4
BET – EL – fue el lugar donde se le apareció Dios a Jacob en sueño y le anuncia que lo llegaría a bendecir en grandes proporciones.
Dios es el mismo de ayer de hoy y por siempre…
¿Es probable que Dios pueda volver a hacer lo mismo con usted?
VEAMOS QUE PIDE DIOS!
1.- El llamado de Dios a Jacob: Regreso a Betel
Levánte: Génesis 35:1ª
1 Dijo Dios a Jacob: Levántate y sube a Bet-el, y quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú.
Es nuestro Dios quien nos ordena a que nos levantemos de nuestra posición actual. El mandato de Dios a Jacob de regresar a Betel significa un regreso a los fundamentos de su fe y una renovación de su relación con Dios. Si en verdad lo que queremos es corregir los errores del pasado, ahora debemos tomar la determinación de tomar acción y seguir a Dios. Es un llamado a dejar atrás los conflictos y las complicaciones del pasado y entrar en un lugar de paz y comunión con Dios. Hoy, esta llamada resuena en nuestras vidas, invitándonos a regresar a nuestro propio “Betel”, nuestro lugar de encuentro con Dios. Biblia Work
Todavía no había tenido un encuentro con DIOS. Jacob es un ejemplo de los hijos de cristianos que, aunque hayan sido criados en un hogar cristiano, nunca han tenido una EXPERIENCIA con DIOS.
Esa experiencia para Jacob no fue fácil, ya que en su largo viaje a Harán, no había lugar de adoración al DIOS JEHOVÁ. Y Si lo había, él no lo sabía, ya que era en la casa de Isaac, como había sido en la casa de su abuelo Abraham, que se adoraba el NOMBRE DEL SEÑOR. Génesis 28:16-21) 16Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. 17Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.18Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. 19Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero. 20E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, 21y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. 22Y ésta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti. Ahora como pecadores tenemos el mismo status como cualquier malhechor en el mundo. Sin embargo, cuando Dios nos creó tuvo un cuidado especial. Reprodujo todo lo que es Él, en nosotros, ahora somos dignos, porque nos ha perdonado y limpiado nuestros pecados. Ahora usted y yo somos idóneos en Jesús para seguirle y hacer toda buena obra, Ahora usted tiene una posición y un lugar en Dios, muchos hijos de cristianos no lo saben, asisten a la iglesia y no son salvos pero como Jacob ahora usted como padre puede reconocer el llamamiento de Dios, que es también y extensivo a sus hijos. Debemos desarrollarnos y crecer creyendo que el Espíritu Santo desatará el potencial que el Señor ha depositado en usted, para que a través de su vida pueda dar a conocer a Dios. Usted es su creación original.
2.- Jacob se COMPROMETE con JEHOVÁ:
Sube: Génesis35:
sube a Bet-el, y quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú.
Para nuestro Señor el lugar donde nos encontramos no es el lugar donde nos quiere tener para su propósito.
Dios quiere que usted suba y pueda ver mejor el horizonte.
Lo más seguro es que en el lugar donde nos encontramos no se pueden ver las cosas que Dios tiene preparadas para usted y los suyos. Ahora quiere que usted como Jacob se comprometa con Él. Cuando nos encontramos con el primer amor en el Señor, no importan las distancias, las lluvias, usted va a la iglesia como sea, son momentos especiales y únicos. Usted recuerda cuando lo llamaron por primera vez a cantar en el coro, o a recoger una ofrenda, fueron momentos inolvidables.
Nuestra vida cristiana cada día debe ir en aumento, nosotros no podemos ir bajando, cada día que vamos a la iglesia, si ayer fue una bendición, hoy tiene que ser mucho más grande.
Dios le dijo a Jacob sube a Betel que significa «sube a la casa de Dios». Cuando llegó a Betel, tomó una piedra y descansó, así debe ser todos nosotros cuando llegamos a la iglesia descasamos en Cristo. Ese crecimiento espiritual no se mide con los años de ser cristiano, sino con la relación que tengamos con Dios. En el caso de Jacob tuvo que hacer unos cambios en su vida. Tuvo que eliminar algunos dioses que andaban con él. Eliminó los dioses ajenos.
Los dioses ajenos nosotros los creamos, el trabajo, los hijos, los partidos de fútbol, se pueden convertir en dioses. Empezó por su familia, quiso limpiarla de algunas cosas que no agradaban a Dios y mandó a su familia a limpiarse. Y es que para poder estar en la presencia de Dios debemos estar limpios, porque nos presentamos directamente ante el mismísimo Dios.
Nuestra sociedad está llena de inmundicia y nuestros pensamientos o sea nuestro vestido se puede ensuciar, satanás siempre está al acecho y quiere que nuestro vestido se ensucie, pero en Cristo tenemos un manantial de agua de vida para limpiar nuestro vestido.
Y los invita a levantarse y subir a Betel. Porque levantarse implica esforzarse, hacer una renovación, un cambio, pero para eso necesitamos soltar nuestra vanidad, nuestro orgullo. Nosotros somos algunas veces infieles a Dios, pero él permanece fiel.
Porque como humanos le fallamos a Dios, pero él es tan bueno, que nos dice:
Hijito mío, estas cosas os escribo para que no pequéis, pero yo sé que ustedes son humanos, yo vine a este mundo y yo sé cómo es este mundo. Pero si alguno de ustedes ha pecado abogado tenemos para con el Padre a Jesucristo.
Si hemos pecado y necesitamos un consejo de Dios, él nos dice: «Con amor eterno los he amado.»
Levántese y suba a Betel, en Betel le está esperando el Dios de la casa, con un abrazo.
¿Cómo está su relación con Dios? ¿Será posible que necesite usted volver a Betel, a su lugar, espiritualmente, de su primer encuentro con Dios? A veces nos hará bien volver atrás, y examinar nuestro caminar con Dios a la luz de aquel primer encuentro. El Señor Jesús le invita ahora y le dice: «yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia» (Juan 10:10).
La palabra de Dios promete «…al que a mí viene, yo No le echo fuera» (Juan 6:37). Crea en el Señor Jesucristo y será salvo
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