Sunday Morning Service

Sermón de la Mañana #168 | SEGURIDAD EN DIOS



10No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. El pueblo que Dios eligió, Israel, pecó por no obedecer las ordenanzas de la Palabra de Dios. Y Dios a través de su profeta Isaías dictaminó su juicio (Isaías 40:66). Es por eso que, Dios entregó en mano de sus enemigos a su pueblo. No obstante, luego de esta sentencia del juicio de Dios, Él le promete a su pueblo que no teman, pues Él estará con ellos.

Isaías 41:10

Pastor Jose Juarez

Notas de sermón: 

Cuantas veces hemos pasado por grandes problemas de salud, del dolor de la muerte, de tipo económico, por soledad, deudas, etc. y siempre hemos tenido a un Dios bueno y lleno de misericordia, que no nos va a dejar perecer jamás: para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. (Mat 5:45) En estos momentos el pueblo de Dios enfrenta el ataque despiadado del mundo. Sin embargo, Jesús nos prometió a la Iglesia que estaría con nosotros hasta el fin del mundo (Mateo 28:20). El versículo de Isaías 41:10 el significado que nos devela es que no es lo mismo temor a Dios que miedo. Esta sensación de angustia, que se llama miedo, de cierta inseguridad no proviene de Dios. El miedo paraliza al ser humano, no le permite desarrollar sus potencialidades. El miedo garantiza la derrota a la humanidad. Este sentimiento de inestabilidad proviene del pecado (Génesis 3:8-10) Cuando Dios buscaba Adán, este humano le confesó el miedo que sentía estar en la presencia de Dios, pues estaba consciente de su desobediencia.

 Es importante que en un tan solo versículo encontramos:

Ayuda Divina, Presencia Divina, Promesa de Fortaleza, Animo, Promesa de Provisión para siempre

1.- No tema ante ninguna adversidad:

 Que no temamos: La Biblia menciona dos tipos de temor: el temor reverente a Dios, que es saludable y nos lleva a una mayor sabiduría y comprensión, y el miedo que nos paraliza y nos impide vivir plenamente. Este último es el que se nos aconseja superar con la ayuda de Dios. (Fieles a Cristo. Una web dedicada a tu alma)

Porque la promesa es que Él estará con nosotros, el miedo es una reacción humana natural, pero con la fe y la confianza en Dios, somos capaces de superar cualquier obstáculo.

Que no desmayemos porque Él es nuestro Dios, que te esfuerces

Siempre te ayudaré. 2 Timoteo 1:7, se nos dice: «Porque Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio». Este versículo nos anima a reemplazar el miedo con el poder, el amor y la disciplina que vienen de Dios.

Tomemos en cuenta que Dios no puede fallar a ninguna de sus promesas.

Si usted empieza a tener miedo o desconfianza, infundirá temor a los que le rodean. Qué maravilloso es saber que en aquellos momentos en que tenemos problemas y nos encontramos solos, dolidos, desesperanzados y con temor. DIOS ESTÁ PENSANDO EN NOSOTROS.,

Para estar seguro que Dios está conmigo, debo tener comunión con Dios. Y para eso, debo estar en la presencia de Dios, orando y leyendo su Palabra. E insistir en hacer la voluntad de Dios. Allí es cuando no tengo miedo, pues sé que el Señor tiene el control de todas las cosas. Incluso, me promete que estará conmigo (Mateo 28:19-20; Juan 14:1-2)

Mateo28:19-20 rvr60 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

2.- Asegúrese de que la presencia de Dios en

      su vida es REAL.

A veces no podemos sentir la presencia de Dios porque hay algo que bloquea la comunicación entre él y nosotros. Él no se ha ido, pero nuestra sensibilidad a su presencia podría ser afectada por el pecado no confesado en nuestra vida. David, el salmista, dijo: “ 3 Mientras callé, se envejecieron mis huesos. En mi gemir todo el día. 4 Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano.5Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.” (Salmos 32:3-5).

Si usted siente que Dios no está con usted es porque no ha hablado en un tiempo, o porque ha evitado pensar en Él por un tiempo, confiésele a Dios lo que hay en su corazón y en su mente; pídale que abra sus oídos espirituales para escuchar su voz. 1 Juan 1:9 nos dice: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”. Cuando su relación con Él sea restaurada, la comunicación puede fluir de nuevo. Así que límpiese (a través del perdón de Cristo) y déjelo correr en usted.

Acérquese a Dios con confianza, pero nunca se acerques a él con ligereza. Tenga en cuenta que Dios nos invita a acercarnos a Él y nos acoge con gran amor, pero también es completamente santo y todopoderoso, por lo que siempre debemos acercarnos a Dios con la reverencia y el respeto que se merece. No de ningún paso en su vida, si usted no está seguro de que Dios va con usted. No trate de hacer algo, pero absolutamente nada en su vida dejándose llevar por las opiniones de los demás. La presencia de Dios en nuestras vidas nos señala el camino adecuado hacia la victoria, la felicidad y el propósito. La presencia de Dios en nuestras vidas es la única razón que nos sostiene cuando las cosas parecen estar fuera de nuestro control. Una cosa con la cual contamos siempre es que Dios nunca nos abandonará, sino que estará con nosotros cada paso del camino. Todos necesitamos algo de protección, y Dios provee eso cada día para aquellos que lo buscan. Cuando vemos una evidencia de la presencia de Dios en nuestras vidas, sabemos que podemos estar seguros y tranquilos, incluso cuando todo lo demás parece desmoronarse a nuestro alrededor.

Porque la presencia de Dios significa confianza. Cuando confiamos en la presencia de Dios, podemos comenzar a tener una nueva perspectiva acerca de las experiencias que vivimos. Nos da la confianza para convertirnos en mejores personas, ya sea que estemos pasando por buenos o malos momentos. Sin la presencia de Dios, nos será imposible entender el camino correcto que debemos seguir. Él es quien nos guía por los mejores senderos de nuestras vidas. Él nos da el conocimiento, el discernimiento y la sabiduría para tomar las decisiones correctas. Estar en la presencia de Dios nos hace experimentar algo más allá de lo que somos capaces de hacer. Cuando estamos en la presencia de Dios sentimos respeto, reverencia, adoración y gratitud por Su maravillosa presencia divina que nos rodea. Nuestras vidas cambian cuando nos acercamos a Él y descubrimos la transformación espiritual y emocional que sucede en nuestro interior. Descubrimos Su voluntad y dirección para nuestras vidas. Somos capaces de experimentar Su paz y compasión que nos llena con una increíble satisfacción. Nos hace tener una relación más profunda con Él que nos lleva a un compromiso más fuerte con nuestra fe.

3.- No desmaye:

Enfrentar dificultades y pruebas es una realidad inevitable en la vida, pero en Cristo encontramos la fortaleza y el consuelo necesarios para perseverar. Al confiar en las promesas del Señor, nos apoyamos en la certeza de que Él tiene planes de bienestar y esperanza para nuestras vidas. Aunque las circunstancias puedan parecer desalentadoras, recordemos que Dios está con nosotros en cada situación y que cumplirá Sus promesas en Su tiempo perfecto. No desmayemos, así dice la escritura en Jeremías 29:11 11Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Al aferrarnos a la presencia de Dios, encontramos seguridad, fortaleza y guía en medio de la tormenta. Su presencia nos consuela y nos infunde poder para enfrentar cualquier adversidad. No importa cuán difíciles sean los desafíos que enfrentemos, podemos confiar en que Él está con nosotros, sosteniéndonos y fortaleciéndonos en cada paso del camino. No permita que nadie le vea flaquear, especialmente sus seres queridos, ellos algún día se apoyaron en usted, ahora no tendrán en quien hacerlo. Nuestra esperanza es que Dios está con usted, no se dé por vencido tan fácilmente. Con la ayuda de Dios no tenemos necesidad de nada más. Haga a Dios, verdaderamente su Dios:  Él es el UNICO que le entiende lo que usted sufre, Él es el UNICO que sabe lo que usted necesita. Adórelo con todo su corazón, Sírvale con todas sus fuerzas. Cuando esté a punto de flaquear recobre sus fuerzas en Él. Cuando piense que ya no puede más… corra a El Inmediatamente. 29 Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Isaías 40:29-31 La ayuda que Dios nos dará es incondicional

Es una ayuda para siempre, Nos es solo una vez, es para cuando usted la necesite, no desprecie esta oportunidad. Aproveche la oferta que Dios le hace. Es para siempre, no le faltará nada, sus necesidades serán cubiertas, aunque lo que estamos atravesando ahora en este momento nos parezca a lo mejor injusto, pero Dios hace justicia.  Isaías 41-11-12. 11He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. 12Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra.

Salmo 34:9-10Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen. 10 Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.

  

                             

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