Señor, tú nos has sido refugio De generación en generación. 2 Antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios. 3 Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, Y dices: Convertíos, hijos de los hombres. 4 Porque mil años delante de tus ojos Son como el día de ayer, que pasó, Y como una de las vigilias de la noche. 5 Los arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño, Como la hierba que crece en la mañana. 6 En la mañana florece y crece; A la tarde es cortada, y se seca. 7 Porque con tu furor somos consumidos, Y con tu ira somos turbados. 8 Pusiste nuestras maldades delante de ti, Nuestros yerros a la luz de tu rostro. 9 Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; Acabamos nuestros años como un pensamiento. 10 Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos.
Salmo 90:1-10
Pastor Jose Juarez
Notas de sermón:
El salmista, Moisés, inicia con el nombre del que debe siempre ocupar el Primer lugar en nuestras vidas, no importando cual sea la circunstancia o situación actual. Dios es poderoso para ser refugio y ayuda a los necesitados por todas las generaciones. A través de toda la historia Bíblica podemos darnos cuenta de la fidelidad de Dios para con su pueblo, generación tras generación. Dios ha estado y estará por siempre con sus hijos. Él creó el mundo y todo lo que existe, por ello, Dios existe desde la eternidad y existirá por toda la eternidad. Él es y será Dios por siempre. Moisés experimentó el peligro y salió victorioso de toda prueba. Se dice que Moisés compuso este salmo en el momento del peregrinaje, para que cada líder y cada familia que estaba en la tienda en donde vivía lo pudieran leer cada día de reposo; pidiendo e implorando que la presencia de Dios estuviera con ellos como había estado siempre.
Es muy fácil desalentarse cuando las cosas no nos salen bien, es mucho más fácil desanimarnos cuando hacemos más esfuerzo y no vemos buenos resultados. Es posible también que tampoco vale la pena tomar en cuenta a Dios en lo que estamos viviendo.
1.- Señor, tú nos has sido refugio: Salmo 90:1
Un refugio es un lugar seguro. Cuando el salmista describe a Dios como nuestro refugio, está diciendo que Dios es nuestro lugar seguro cuando necesitamos protección de algo. Conocer a Dios como nuestro refugio nos permite confiar en Él con mayor libertad. No debemos temer a las pruebas o necesidades o a personas que amenacen con nuestro bienestar, tanto en sentido físico o espiritual. No hay ninguna situación a la que nos enfrentemos que esté fuera del control de Dios, así que siempre el mejor lugar para estar es junto a Él. David es un gran ejemplo de alguien que dependió de Dios como su refugio. En distintos momentos de su vida, David estaba huyendo de la gente que literalmente quería matarlo, pero siempre encontró seguridad en Dios. «En Dios está mi salvación y mi gloria; en Dios está mi roca fuerte, y mi refugio. Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio» (Salmo 62:7-8). Solo Dios y nadie más, Dios y no el gobierno, no mis fuerzas, aunque estemos en el desierto.
A diferencia de la fe de David, hay un momento en que los líderes de Israel en los días de Isaías trataron de encontrar seguridad en otras cosas que no fueran Dios. En Isaías 28:15, el Señor los reprende por decir: «hemos puesto nuestro refugio en la mentira, y en la falsedad nos esconderemos» NBLA (Nueva Biblia de las Américas). Dios les ofrece entonces un verdadero refugio: «He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure. Y ajustaré el juicio a cordel, y a nivel la justicia; y granizo barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo» (Isaías 28:16-17) NBLA. Es posible que seamos tentados a buscar seguridad en otras cosas aparte de Dios, pero dichas cosas sólo pueden darnos una falsa sensación de seguridad. Dios es el único refugio real que encontraremos.
Sin importar nuestras circunstancias, el lugar más seguro para estar es siempre en el centro de la voluntad de Dios. Él promete ser nuestro refugio: 5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; 6 de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre. Hebreos 13:5-6
2.- Porque mil años delante de tus ojos: Salmo 90:4
Dios crea el tiempo para revelarse a si mismo. Dios está fuera del tiempo, porque Él lo creó. Que poderoso es Él, porque lo que para nosotros parece un período de mil años, para Él es solo un día que pasó. Son como un sueño, o cuando dormimos una siesta, en los cuales solo necesitamos 5 minutos para cerrar los ojos… Dios considera así el tiempo… casi nada…Dios utiliza el tiempo para que el hombre pueda tener el gozo de disfrutar de una experiencia temporal. Para Dios, el tiempo no puede limitarlo; sino que lo usa como una herramienta con la que puede hacer su obra y cumplir sus propósitos. Mientras unos comienzan a vivir… otros comienzan a morir, mientras unos nacen otros mueren.
El propósito de Dios respecto al tiempo no solamente es para consolarnos en momentos de angustia y turbación, sino que también nos hace comprender nuestra vida. La vida es igual al tiempo; se nos ha dado una etapa limitada para poder experimentarla, gozarla y utilizarla para cumplir los propósitos de Dios realizados en nosotros.
Dios nos hace un recordatorio de que debemos vivir nuestra vida sabiamente, aprovechando cada instante. Debemos valorar nuestra existencia y el tiempo que nos ha sido dado, no como algo que lo vive el mundo, sino como viviendo esa parte divina en nosotros. Debemos buscar las cosas eternas, aquellas que no pasarán con el tiempo, y dejar de lado lo que es temporal y casualmente atractivo. Debemos reflexionar lo que hacemos con nuestro tiempo, que estoy haciendo con mi vida. Dios nos llama a centrarnos en este momento presente, no al pasado y el futuro. Como cristianos serios, debemos buscar los propósitos de Dios en nuestra vida diaria y en cada situación, confiando en que Dios nos guiará y fortalecerá en nuestro caminar. Debemos ser sabios con nuestro tiempo y utilizarlo para cumplir con la obra que Dios nos ha encomendado, siempre con fe y compromiso. Dios no quiere enseñarnos a contar nuestros años vividos… ni tampoco los años que nos quedan por vivir. Dios quiere que contemos cada uno de nuestros días y que los vivamos con sabiduría.
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Vea los años que usted ya vivió y dele Gracias a Dios, porque hay muchos que no los han alcanzado…y si usted ha llegado a los 80… dele Gracias a Dios y siéntase afortunado porque muy pocos lo han logrado…le invito a que no pida más años, solamente pida por un día, un día a la vez pero para vivirlo para El. Lo que viene después de los 80 son molestia y trabajo, algunas enfermedades, dolencias y mucho trabajo para todo… para comer, para levantarse… para acostarse etc. Pido gozo y paz para el corazón por esos días que no los he tenido, te pido bienestar por esos días que solamente tuve el mal.
Te pido Señor un día más.
Este texto nos habla del poder de Dios sobre el tiempo y nuestra vida. Nos hace ver que la vida es temporal y que nuestro tiempo en la tierra es limitado. Pero incluye también que Dios es eterno y que nos ha hecho el tiempo para que disfrutemos la vida que Él nos ha dado. Debemos valorar cada momento, vivir sabiamente y buscar el propósito de Dios en todo lo que hacemos. Que Dios nos dé la sabiduría para utilizar el tiempo que nos ha sido dado para Su gloria y honor. Acepte a Cristo como su Salvador personal en este día y tendrá el privilegio de vivir con Él.
