14 Oyó el rey Herodes la fama de Jesús, porque su nombre se había hecho notorio; y dijo: Juan el Bautista ha resucitado de los muertos, y por eso actúan en él estos poderes. 15 Otros decían: Es Elías. Y otros decían: Es un profeta, o alguno de los profetas. 16 Al oír esto Herodes, dijo: Este es Juan, el que yo decapité, que ha resucitado de los muertos. 17 Porque el mismo Herodes había enviado y prendido a Juan, y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano; pues la había tomado por mujer. 18 Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano. 19 Pero Herodías le acechaba, y deseaba matarle, y no podía; 20 porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era varón justo y santo, y le guardaba a salvo; y oyéndole, se quedaba muy perplejo, pero le escuchaba de buena gana. 21 Pero venido un día oportuno, en que Herodes, en la fiesta de su cumpleaños, daba una cena a sus príncipes y tribunos y a los principales de Galilea, 22 entrando la hija de Herodías, danzó, y agradó a Herodes y a los que estaban con él a la mesa; y el rey dijo a la muchacha: Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré. 23 Y le juró: Todo lo que me pidas te daré, hasta la mitad de mi reino. 24 Saliendo ella, dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y ella le dijo: La cabeza de Juan el Bautista. 25 Entonces ella entró prontamente al rey, y pidió diciendo: Quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista. 26 Y el rey se entristeció mucho; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, no quiso desecharla. 27 Y en seguida el rey, enviando a uno de la guardia, mandó que fuese traída la cabeza de Juan. 28 El guarda fue, le decapitó en la cárcel, y trajo su cabeza en un plato y la dio a la muchacha, y la muchacha la dio a su madre. 29 Cuando oyeron esto sus discípulos, vinieron y tomaron su cuerpo, y lo pusieron en un sepulcro.
Marcos 6:14-29
Pastor Jose Juarez
Notas de sermón:
Sermon’s.com nos dice: En la ópera Fausto (Goethe, alemán), hay una lucha hasta el final entre Satanás y el joven Valentín. Durante el transcurso de la pelea, Satanás rompe la espada de Valentine y está listo para matarlo. Pero el joven toma las dos piezas de su espada y las convierte en una cruz. Confrontado con este símbolo de fe, Satanás queda inmovilizado y Valentín se salva. Es un concepto interesante: una demostración dramática de fe. Desgraciadamente, esta resolución de fe no siempre te salva. De hecho, podría ser tu lecho de muerte. Era de Juan. Echa un vistazo a la historia conmigo. Juan ha sido arrestado por el rey Herodes. ¿Y por qué? Porque Juan no dejaba de recordarle a Herodes que ni siquiera el rey está por encima de la ley. Él dijo: «No te es lícito tener la mujer de tu hermano».
Así que este fue el pecado atroz del rey. Había robado a la esposa de su hermano, Herodías. Ahora, sería comprensible que aquí fuera donde terminara la historia. Al rey no le gustaba que un predicador del desierto lo llamara pecador, así que lo mandó decapitar. Bastante simple. Pero la vida no siempre es sencilla. Por lo general, hay más en una historia de lo que parece. Y en este caso aprendemos que a Herodes realmente le gustaba escuchar a Juan, pensaba que era un hombre santo y lo protegía. Quizás, en la mente de Herodes, ponerlo bajo llave era una forma de alejarlo del peligro. Así que, si el rey se sintió ofendido por los arrebatos de Juan, no era suficiente para justificar la muerte. El rey temía al profeta y no se atrevía a hacerle daño. Pero la vida tiene una forma divertida de presionarnos para hacer cosas que normalmente no haríamos. Esta es la historia de un hombre que cedió debido a las presiones sociales. Permítame preguntarle: ¿Cómo afectan las presiones de la vida su juicio? ¿Qué podemos aprender de este momento deplorable en la vida de este rey, este momento en el que el rey cedió? Aprendemos que…
1. Resolviendo problemas, tomando buenas decisiones.
Gran parte de nuestras vidas se dedicará a resolver problemas; muchos serán difíciles, por ejemplo: decidir sobre una carrera, esto demanda tiempo y esfuerzo para llegar a una decisión. Otros no tan prioritarios, como decidir qué comer para la cena, y nos permitirán tomar una decisión rápida basada completamente en nuestra propia experiencia. Pero, en todo caso, cuando queremos llegar a la solución y decidir qué hacer, debemos tomar la mejor decisión. Toda decisión puede afectar nuestra vida espiritual, porque siempre somos responsables de la decisión que tomemos. Es por eso que, si queremos tener un sosiego en la vida, debemos tomar buenas decisiones. (PROVERBIOS 16:1) Del hombre son las disposiciones del corazón; Mas de Jehová es la respuesta de la lengua. Ahora tenemos que reconocer que hacer planes y planear proyectos es bueno, pero lo mejor, es basarnos primeramente en la voluntad de Dios. Habrá que considerar que: Nada de las decisiones que tomemos ya sean buenas ideas o buenas intenciones nunca deben estar por sobre la voluntad de Dios. Primero tenemos que buscar su voluntad, reconocerlo en todos nuestros caminos para tener garantía de salir bien (Proverbios 3:6) Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. (PROVERBIOS 16:2) todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; Pero Jehová pesa los espíritus. Probablemente en nuestra propia opinión lo que estamos haciendo pensemos que es bueno, no daña a nadie, todos lo hacen, o quizás también es aprobado y aceptado por los demás, pero ¿será agradable a Dios? Recordemos algo muy importante: LA BENDICIÓN NO VIENE POR AGRADAR A LOS HOMBRES SINO A DIOS.
(PROVERBIOS 16:5) Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; Ciertamente no quedará impune. Algunas veces tomamos decisiones que no están basadas en la sabiduría, ni en la voluntad de Dios, sino en nuestra propia opinión, en nuestra altivez, en nuestro ego dañado, y alejamos de nosotros amigos, personas que nos aman, renunciamos a buenos empleos, perdemos oportunidades que Dios ha traído a nuestra vida. No seamos orgullosos, debemos ser humildes.
En el caso de Herodes vemos que: Si una persona tiene desarrolladas pocas capacidades de toma de decisión, vivir en el mundo actual puede crearle muchos problemas de estrés. Ser indeciso en la sociedad actual es dejarse llevar por la corriente. Y el que se deja llevar por la corriente puede llegar a cualquier sitio menos al sitio propuesto. Hay personas que toman las decisiones rápidamente sin pensar las consecuencias y, sin tener toda la información necesaria.
Hay otras personas que van retrasando las decisiones. Acumulan posibilidades y nunca toman la decisión.
Otras personas dejan que las decisiones las tomen otros.
Hay muchas personas que esperan que las cosas se decidan por azar o que sean las circunstancias las que resuelvan los problemas de forma mágica.
2. Las promesas hechas sin medir las consecuencias.
A veces, cumplir promesas sin considerar las consecuencias puede llevar a situaciones complicadas. Es importante que veamos nuestras acciones antes de comprometernos. En el caso de Herodes hace una promesa sin pensar en las consecuencias. Este episodio de Herodes y Jesús nos hace ver que la fe y la espiritualidad pueden ayudarnos a encontrar respuestas y a comprender mejor la relación entre lo divino y lo humano. Herodes se encuentra en pecado y su vida es un gran stress. Herodías era esposa de Herodes el Grande. Hermosa como pocas, ejercía gran influencia sobre todos los hombres. Estuvo casada con Herodes Filipo, más tarde vivió en relación ilícita con Herodes Antipas. Y todo sucedió cuando un día en el que Herodes cumplía años. En el festín estaban los más altos representantes de la Corte y otros invitados importantes, civiles y militares. Juan el Bautista estaba preso en el palacio fortaleza que los Herodes tenían en Macoronte, a Salomé se le calculaba entonces 15 años. Y en Mateo 14: 6-11 dice: “Cuando se celebraba el cumpleaños, la hija de Herodías danzó en medio y agradó a Herodes. Por lo cual este le prometió con juramento darle todo lo que le pidiese”. Ella, instruida primero por su madre, dijo: “Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista. Entonces el rey se entristeció, pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la diesen, y ordenó decapitar a Juan en la cárcel. Y fue traída su cabeza en un plato y dada a la muchacha y ella la presentó a su madre” (Mateo 14:6-11). El baile de Salomé despertó en Herodes la lujuria que es un instinto en muchas ocasiones difícil de controlar. Es una acción que abandona el alma y anula la razón; esta actitud de Herodes nos hace ver la importancia de los valores morales y éticos en nuestra vida diaria, y el peligro que implica dejarnos seducir por la ambición y las promesas fuera de la voluntad de Dios. Que nos sirva esta historia para hacer una introspección sobre nosotros mismos, y para acercarnos a Dios y a su sabiduría para poder llevar una vida más plena y satisfactoria.
3. Las presiones de la vida (estrés) pueden afectar el buen juicio.
En nuestra sociedad hablamos de «estrés», y nos referimos a la excesiva presión o tensión mental negativa o emocional. La palabra «estrés» no se menciona específicamente en la biblia, las escrituras hablan de cosas como la ansiedad, la preocupación y problemas, (cosas que a menudo se asocian con el estrés) y nos da respuestas claras sobre cómo debemos manejarlas.
Todo el mundo sufre de estrés en algún momento. La forma en que lidiamos con el estrés va a depender de lo que somos capaces de dar respuesta. Para algunos psicólogos, el estrés emocional provoca enfermedades físicas. Otros casos podrían llegar a convertirse en sobre productivos. Por otro lado, existen personas que bajo el estrés se desconectan mental y emocionalmente. Y, dada la situación, existen diferentes maneras de respuestas. El estrés es una experiencia humana común, particularmente en nuestra sociedad donde las exigencias de nuestro tiempo y prioridades parecen ser interminables.
La solución para el estrés de acuerdo a la escritura es entregar nuestras vidas a Dios y pedir Su sabiduría en cuanto a las prioridades, así como permitir que su poder haga las cosas a las que estamos expuestos. Él siempre da lo suficiente, por lo que no necesitamos ser derrotados por el estrés. También nos podríamos estresar cuando enfrentamos una dificultad o prueba. Santiago 1:2-4 aconseja, «Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna». Cuando enfrentamos dificultades, podemos sucumbir ante el estrés, o podemos verlo como un medio por el cual Dios puede fortalecer nuestra fe y moldear nuestro carácter (Romanos 5:3-5); 3 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; 5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. Romanos 8:28-29). 28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. 29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos
Cuando tomamos en cuenta a Dios, encontramos consuelo en nuestras tristezas y fuerza para soportar (2 Corintios 1:3-4; 3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, 4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. 2 Corintios 12:9-10. 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
No importa la clase de estrés que estemos sufriendo en nuestra vida, el único que puede ayudarnos a resolverlo es Jesucristo. Jesús nos alienta grandemente en Juan 14:1: «No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí». Necesitamos de Cristo desesperadamente en nuestras vidas. Lo necesitamos porque Él es el único que puede darnos la fortaleza para afrontar los problemas en nuestras vidas. Debemos también considerar que creer en Él no significa que tendremos una vida sin problemas o que no estaremos acongojados por el estrés en nuestras vidas diarias. Simplemente significa que una vida sin Jesucristo hace que el estrés sea una tarea imposible y desgastante. Ahora le pedimos a usted, que; si todavía no ha creído en Jesús, ahora es el momento de rendir su vida a Él y le dará la fortaleza para enfrentar los problemas que causan el estrés. Debemos confiar en Jesús para hacer lo que es correcto, porque Sus caminos son siempre los mejores para nosotros. Porque la desobediencia y el pecado nos van a producir estrés y nos alejará del único medio de lograr paz y gozo. Al ser obedientes a Él, cosechamos las bendiciones del verdadero gozo de parte de un Dios amoroso. Es por eso que, necesitamos buscar Su paz diariamente llenando nuestras mentes con Su Palabra, entregándole todas nuestras pruebas en oración. Es solo por Su gracia, misericordia y amor que podemos manejar el estrés en nuestras vidas.
