y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.
Lucas 15:2
Pastor Jose Juarez
Notas de sermón:
Jesús estaba rodeado por publicanos y pecadores que querían escucharlo. Sin embargo, los fariseos y los escribas murmuraban, criticando a Jesús por recibir a los pecadores y compartir comidas con ellos. Esta situación refleja la tensión entre la compasión de Jesús hacia los marginados y la actitud crítica de los líderes religiosos de la época.
Podemos aprender la forma en la que las personas están perdidas. Algunas son como las ovejas perdidas, esto es, por medio de su propio descuido e indiferencia. Algunas personas son como las monedas, tal vez, por el descuido de alguien más. Algunas se pierden como el hijo pródigo, deciden voluntariamente de forma obstinada y rebelde perderse a sí mismos.
cuando se encuentra lo perdido, se hace una gran fiesta (Lucas 15:6, 9, 23-24). Imagínate el gran festejo que se hace en el cielo cuando Dios encuentra lo que busca con más anhelo.
Lo primero que Dios busca, son aquellos que no le conocen. Aquellos que no saben que tienen un Dios poderoso, y que está interesado en cada uno de nosotros. Ese es el objetivo principal de Dios, la salvación del mundo.
1. 1. A LOS PECADORES RECIBE
¿Qué entendemos de que Jesús comiera con pecadores?, Hay que entender a las personas que trataron de utilizar los milagros de Jesús como un ataque a su carácter y ministerio: ¿Quiénes eran los fariseos? Los fariseos eran uno de los dos grupos judíos que gobernaban Israel en la época de Cristo. Aunque los fariseos aceptaban la Palabra escrita (es decir, el Antiguo Testamento) como inspirada por Dios, conferían igual autoridad a sus propias tradiciones orales, conocidas como la «tradición de los ancianos» (Marcos 7:3; Gálatas 1:14). 3 Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen.
Gálatas 1:14 y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres. Según las reglas rabínicas, los fariseos tenían prohibido comer con «pecadores». Según ellos, los «pecadores» eran judíos que no se adherían a la ley de Moisés ni a las normas y reglamentos farisaicos adicionales, que eran difíciles de aprender y seguir. Los pecadores incluían a aquellos que vivían estilos de vida inmorales, así como a los recaudadores de impuestos judíos. Los recaudadores de impuestos judíos eran especialmente despreciados ya que eran considerados traidores a su propio pueblo por recaudar impuestos en nombre de los romanos. Para un fariseo, comer con un pecador o un recaudador de impuestos era contaminarse. Para el fariseo, la rectitud venía a través de la pureza ritual y la separación de los «pecadores». Jesús ha venido a salvar a aquellos que reconocen su propia pecaminosidad. Los fariseos santurrones no reconocían su necesidad de perdón y salvación por medio de Cristo. Confiaban en su propio cumplimiento legalista de rituales y reglas. El reino de los cielos pertenece a aquellos que son «pobres en espíritu» (Mateo 5:3), 3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Sabiendo que no tienen nada que ofrecer en sí mismos, sino que necesitan la misericordia y la gracia de Dios.
Jesús comió con pecadores porque «vino a buscar y a salvar lo que se había perdido» (Lucas 19:10). La ley de los Fariseos no obstaculizó Su propósito ni le impidió compartir la misericordia de Dios con los necesitados. Los que reciben la justicia de Cristo mediante la fe en esta vida volverán a cenar con Él en la vida venidera (Apocalipsis 3:20; 20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. 19:9) 9 Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios. Compelling Truth
En Lucas 15:7 vemos el gozo y la felicidad que se siente en el cielo cuando un pecador se arrepiente de sus pecados y acepta el camino de Dios. Es algo maravilloso que la alegría no solamente se siente en el cielo, sino también en el corazón del arrepentido cuando se acerca a Dios a través del arrepentimiento. Es obvio que cada uno de nosotros tiene un lugar muy especial en el corazón de Dios, y que su misericordia y amor siempre nos acompañan, e incluso en los momentos más difíciles de nuestra vida. Es importante notar como toda clase de pecadores vinieron a Él, y a ninguno que le conoció como el Mesías le echó fuera, Él se complace en salvarlos. Veamos como llegan algunos: vienen con fe muy débil, tal como Jairo (Marcos 5:23). 23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.
El padre con el hijo endemoniado (Marcos 9:24), 24 E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad. Y la fe de ellos fue limpiada y sacada a victoria. El joven rico que trata de justificarse, y aun cuando Jesús fue cauteloso con él, no dejó de ser cortes: 22 Cuando el joven oyó esto, se fue triste porque tenía muchas riquezas.
En el caso de la mujer Siro-fenicia parecería como si la estuviese despreciando, pero lo que pasó fue que la trato así para destacar el poder de su fe y honrarla públicamente y por todas las generaciones (Mateo 15:26). 26Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
No importando que somos pecadores, Jesús muestra su infinita misericordia al venir a este mundo a dar su vida por nosotros, con el propósito de que podamos conocerle y tener comunión con Él. Mateo, quien llegaría a ser un apóstol de Jesús y escritor de uno de los Evangelios, fue uno de los traidores del pueblo judío, tenía la profesión de cobrador de impuestos. Cuando Mateo deja su lugar de trabajo para cambiar a ser seguidor de Jesús, él le prepara un banquete en casa (Lc 5:29), donde el Señor comparte la mesa con él y con otras personas de dudosa reputación.
2. 2. ESTOY PERDIDO.
Definitivamente que hay situaciones en la vida que consideramos tan difíciles de enfrentar que nos parece que ya todo está perdido, que seguramente ya no hay nada más que hacer, hemos perdido toda esperanza. En la escritura encontramos pasajes en donde se nos muestran las historias de personas que se han encontrado en situaciones difíciles, situaciones en las que parecía que ya no había mucho que hacer, y por medio de estas historias podemos comprender que es lo que se debe hacer cuando nos encontramos en situaciones de nuestra vida cuando todo parece perdido. Es una lástima que muchas personas en los momentos de angustia, cuando parece que todo está perdido, actuamos sin sentido, y tomamos decisiones a la ligera, nos dejamos llevar por la desesperación pues no tenemos paciencia para esperar la ayuda de Dios. En 2 Crónicas 20:1
El rey Josafat estaba sufriendo un ataque del ejército ejército de Moab y de Amón, como él mismo lo expresó era una gran multitud que venía en contra de ellos. En ese momento de acuerdo a la situación todo estaba perdido para el pueblo de Dios, pues no tenían el poder para poder enfrentarse a un ejército tan grande, pero Josafat no puso su mirada en las armas que tenía su ejército, ni en la cantidad de hombres que los que contaba para enfrentar la batalla, ni en sus caballos o carros de guerra, el decidió buscar la mirada al único que podía ayudarlo en esa situación, y volvió su mirada hacia Dios. El no trato de resolver con una estrategia humana, y decidió no huir, se mantuvo en el campo de batalla y clamo a su Dios, y el Señor pronto, le dio una palabra de victoria (Vs 15-17) A lo mejor en este momento de su vida se sienta como el rey Josafat, rodeado, sin salida y sin esperanza, ahora usted debería tomar el ejemplo de Josafat, deje de buscar respuestas humanas, deje de poner su esperanza en un líder, en su dinero, en sus posesiones materiales, y ponga su mirada y toda su fe en Dios, en su poder y en su misericordia.
3. 3. BUSCANDO A JESUS.
Cuando los magos de Oriente tuvieron conocimiento del nacimiento de Jesús inmediatamente tomaron la decisión de ir a buscarlo. Mateo 2 Vers. 1 “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos…” Lo mismo sucede hoy cuando la gente se da cuenta de que Jesucristo es real y que es poderoso también acuden a buscarlo. Tan es así que vemos templos, estadios, escenarios llenos de personas que insisten en buscar a Jesús. Pero se da un fenómeno en este hecho, hay personas que se han confundido y no saben lo que están buscando. Que la gente busque a Jesús no es malo antes por lo contrario eso es maravilloso lo malo es que al igual que los magos hoy muchas personas no saben en realidad que es lo que están haciendo. El motivo de búsqueda de Jesús debe ser la adoración. vers. 2 b “…Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle…” ¿Por qué lo ha buscado? Algunos lo buscan porque creen que con Jesús saldrán de sus necesidades y preocupaciones y no habrá más problemas. Debemos entregarnos a Jesús no solo para pedir comodidad para nosotros. vers. 11 “…Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra…” Jesucristo nos dice que el verdadero culto a Dios es aquel en el que nos entregamos como ofrenda. Romanos 12:1 “…Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Que ha estado buscando usted durante todo este tiempo, a lo mejor ¿dinero? ¿Placer? ¿reconocimiento? ¿compañía? A lo mejor ni encontramos nada bueno de eso en nuestra vida, a lo mejor poco y eso nos frustra, nos desalienta. Pero su palabra nos dice: Es tiempo de buscar a Dios. ¿Y me pregunto donde lo busco? La gente piensa que solo lo puede encontrar en un templo, Dios esta en todo lugar, y el quiere que le busquemos todos los días, a toda hora y en todo momento. Dios siempre está cerca de nosotros Hechos 17:27 27 para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Él espera que le hablemos en la oración o leyendo su palabra. Habrá que buscarlo no importando la condición en que nos encontremos, puede ser del lugar donde hemos caído, no importando la condición en que se encuentre mi vida, busquemos a Dios y pongámonos a cuenta con Él, no importa como usted se encuentre, no trate de arreglar por usted mismo su situación, venga ahora mismo a Él. Si usted viene a Jesús encontrará la verdadera paz, porque Él es la verdadera paz, Él es Dios de Paz, y si usted está con Él, su paz estará en nuestras vidas. En nuestra sociedad hay situaciones en nuestra familia que nadie ve, a lo mejor podemos parecer una familia muy unida, aparentemente puede parecer un matrimonio muy feliz, hay hogares que aparentan ser padres perfectos, pero la realidad es otra. Muy dentro de nuestra familia, tenemos muchas razones para buscar al Señor, es probable que hay maltratos, o infidelidades, o adicciones en alguno de los miembros de la familia, o a lo mejor hay deudas que parecen imposibles de pagar o quizás hay alguien que está con una enfermedad grave. Pero Jesús se encuentra justo donde se supone que debe estar, esperando que lo encuentres, decide hoy, porque hoy es el día de salvación, cree en el Señor Jesús y serás salvo.
