2 Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: 2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; 3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. 4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. 6 Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. 7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer
Apocalipsis 2:1-7
Notas de sermón:
A esta iglesia que se encuentra en Éfeso el Señor le felicita porque odiaban las mismas cosas que Dios odiaba, pero había algo que andaba mal, les reprocha que habían dejado su primer amor. Era una iglesia que reprendía lo malo, pero no era muy seria con lo bueno. En ese momento histórico, había más iglesias en esa zona, pero estas siete iglesias fueron elegidas por que representaban a todas las iglesias de todos los tiempos. A todas les ve sus aciertos y sus fallas, en la iglesia en Tiatira estaba ocurriendo todo lo contrario; en ella había amor, pero no reprendían el pecado. Y también, encontramos la iglesia en Laodicea, en la que no había ni amor ni odio, no eran ni fríos ni calientes. En Esmirna se da el caso en que el diablo iba a echar a algunos en la cárcel y serían encerrados por diez días. Pero, en Filadelfia Dios se presenta ante ellos como el que tiene la llave y abre y ninguno cierra. Los creyentes de la iglesia de Pérgamo retenían el nombre de Cristo y no negaban su fe, incluso alguno de ellos, habían llegado a dar su vida por su testimonio fiel. Pero lo que sucedía en Sardis era que los creyentes ya estaban muertos aunque tenían nombre de que vivían, estaban moribundos. Tomado de Escuela Bíblica.
1. Cristo alaba a su iglesia de Éfeso. Apocalipsis 2:2-3
En Apocalipsis se nos muestra el final de la profecía de los sucesos finales
Apocalipsis 4: 1 “Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.” Este versículo es la introducción a una serie de visiones que el apóstol Juan tiene del cielo y de eventos futuros, y está lleno de simbolismo y significado profundo.
En Apocalipsis 4:1, Juan describe una “puerta abierta en el cielo”. Esta puerta abierta simboliza la invitación de Dios a Juan para que tenga una visión directa de lo que sucede en el cielo. Esto es significativo porque demuestra que Dios desea revelar sus planes y propósitos a sus seguidores.
La “voz como de trompeta” que Juan escucha es una referencia a la voz de Dios, que a menudo se describe en la Biblia como potente y resonante, como el sonido de una trompeta. Esta voz le dice a Juan “sube acá”, invitándolo a ascender al cielo para recibir una revelación divina. Este versículo también introduce el tema de la profecía en el libro de Apocalipsis. La voz le dice a Juan que se le mostrarán “las cosas que sucederán después de estas”. Esta frase indica que Juan está a punto de recibir una visión profética de eventos futuros. Estos eventos son los juicios de Dios sobre la humanidad y la eventual victoria de Dios sobre el mal, que se detallan en los capítulos siguientes de Apocalipsis. La interpretación de Apocalipsis 4:1 nos muestra que Dios está en control de la historia y que tiene un plan para el futuro. Aunque los eventos descritos en Apocalipsis pueden ser aterradores, este versículo nos recuerda que Dios está al mando y que tiene un propósito para todo lo que sucede. Este versículo también nos anima a buscar a Dios para obtener sabiduría y entendimiento. Al igual que Juan, podemos acercarnos a Dios y pedirle que nos revele su verdad. Aunque no podemos esperar tener visiones del cielo como Juan, podemos estudiar la Biblia y orar para obtener una mayor comprensión de Dios y de su plan para nosotros y para el mundo.
En Apocalipsis 1:20 Jesús identifica las siete estrellas en su mano derecha como «los ángeles de las siete iglesias». Luego, en Apocalipsis 2-3, cada una de las cartas a las siete iglesias se dirige al «ángel de la iglesia» de cada lugar. Aparentemente, después de escribir los mensajes y visiones que le fueron revelados por Cristo, Juan despachó los mensajes destinados a cada una de las siete iglesias por medio de un ángel. Son mensajeros humanos, posiblemente el líder de cada iglesia. En el texto griego original, la palabra traducida como «ángel» significa simplemente mensajero, y creo que en el contexto de Apocalipsis 2-3 es mejor ver a estos «ángeles» como mensajeros o correos humanos (probablemente líderes) de cada una de las siete iglesias que habían venido a visitar a Juan en Patmos y regresaron a sus respectivas iglesias con una copia de Apocalipsis. “El mensajero habría dado a conocer la carta a la congregación al leerla públicamente. Parece poco probable que Dios haya enviado la carta a un ser espiritual. La palabra traducida como «ángel» suele referirse a un mensajero celestial en el Nuevo Testamento, pero también describe a mensajeros humanos (Mateo 11:10; Marcos 1:2; Lucas 7:24, 27; 9:52).” [63] El hecho de que los mensajeros de Apocalipsis 2-3 parezcan representar y ser responsables de las acciones de cada iglesia respectiva también apoya la idea de que son los líderes humanos de las iglesias. Evangelio .blog
El Antiguo Testamento fue escrito en Hebreo, y Daniel una parte en Arameo, y en el Antiguo Testamento se usa la Gematría (Gematría es un sistema numerológico por el cual las letras hebreas corresponden a números. Este sistema, desarrollado por practicantes de la Cabalá (misticismo judío), derivó de la influencia griega y se convirtió en una herramienta para interpretar textos bíblicos.) En gematría, cada letra hebrea está representada por un número (por ejemplo, alef = 1, apuesta = 2, etc.). Luego, se puede calcular el valor numérico de una palabra sumando los valores de cada letra en ella.
«Tus obras y tu arduo trabajo». Ellos habían tenido que hacer un gran trabajo, llegando a estar exhaustos, para enfrentar a algunos falsos apóstoles. Esto les había llevado a agotar todas sus reservas de energía. Luchar contra ellos les había exigido tal concentración mental que había acabado con sus fuerzas. A Éfeso el lugar donde reinaban las tinieblas llegó la luz del evangelio. Pablo menciona por primera vez a esta ciudad, como lo podemos ver en Hechos 18:19 cuando el apóstol Pablo regresaba de su segundo viaje misionero. Llegó con Priscila y Aquila y allí estuvo predicando en la sinagoga en Éfeso. Aquila y Priscila quedaron en Éfeso, sin duda compartiendo el evangelio. Más tarde llegó Apolos quien también predicó la Palabra con elocuencia y mucho fervor (Hechos 18:24-26). Blog Salvo por gracia. Entre las cosas positivas de la iglesia en Éfeso, y que Cristo alaba son: Su arduo trabajo y paciencia (vv.3-4) también que no puede soportar a los malos (v.3) y haciendo justicia probando a los que se dicen ser apóstoles, y los has hallado mentirosos (v.3)
Y algo que los agotaba era que Aborrecían las obras de los nicolaítas (v.6) ¿Quiénes fueron los Nicolaítas? y ¿cuál es el origen de esta palabra que encontramos primero en Apocalipsis. 2:6 y después se repite en Apocalipsis.2:15? El principal intento tradicional para entender la etimología de esta palabra, a menudo está ligada con el designado diácono Nicolás en Hech.6:5 – “lo propuesto pareció bien al grupo, por eso eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, con Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmeas y Nicolás, un gentil de Antioquía convertido al judaísmo”. Presumiblemente, en una etapa posterior, Nicolás empezó a enseñar lo que eventualmente se definió como las malas obras de los Nicolaítas. Instituto Israel de Estudio Bíblico
El Señor Jesús nos advierte diciendo que reconoceríamos a los profetas por su fruto, es decir sus vidas y los resultados de su doctrina. En 1 Tesalonicenses 5:21 dice que debemos probar todo y retener lo bueno; en 1 Corintios 14:29 dice: 29 Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen. Cuando dos o tres profetas hablan los otros deben pesar cuidadosamente lo que se dice.
1 Juan 4:1 nos advierte que probemos los espíritus para ver si son de Dios. 2 Pedro 2 y Judas dan descripciones de estas personas: dicen que introducen herejías destructivas, explotan a la gente con historias que ellos mismos fabrican, venden amuletos, crean sus propios caminos de pecado y desprecian la autoridad, son vanidosos y arrogantes. Cambian la gracia de Dios por la libertad para pecar.
Nuestras obras deben seguir la voluntad de Dios como para que el Señor nos diga que las
conoce y aprueba. Así mismo debemos estar atentos a nuestro entendimiento para recibir la advertencia que la escritura nos da de los falsos mensajeros. Estos han estado presentes durante todas las épocas de la Iglesia. La forma de verlos es a través de la Escritura. Ellos las tergiversan para su propio provecho. La iglesia verdadera interpreta la Escritura según el sentido en que el Señor le quiso dar y es consciente de que fue puesta en la tierra para servir y no ser servida.
1. Cristo reprende a su iglesia. Apocalipsis 2:4
Sin embargo, todo lo que los cristianos de Éfeso estaban haciendo bien no era una excusa para lo que hacían mal, y el Señor les iba a hacer una amonestación por eso. El problema era que ellos se habían concentrado tanto en repudiar lo malo, que olvidaron de amar lo que el Señor ama. Lo que les dice exactamente es que ellos habían »dejado su primer amor» (Apocalipsis 2:4). ¿A qué se refiere por el «primer amor»? (Actualidad Cristiana) Lo describe así: La palabra amor aquí es en el texto original griego la palabra «agape». Este amor es el amor de Dios. Se distingue de la palabra «phileo», que significa amar al prójimo, y de la palabra «eros», que significa amor carnal con una mujer. Así, el pasaje bíblico en cuestión habla de las obras de caridad. – > Por Constantthin.
La palabra «primero» en «tu primer amor» significa, creo, ‘primero en rango e importancia’. De todos los diferentes amores, este amor es «agape», que es el tipo de amor de Dios. – Y esto nos lleva a la Koinonía. Koinonía, una palabra griega que significa «compañerismo» y «comunión», es un concepto crucial en la vida cristiana. La palabra koinonia tiene su origen en el término «koinós», que significa «común» o «compartido». En el contexto cristiano, se refiere a la asociación o participación compartida de los creyentes en la fe y en el servicio mutuo. El énfasis en la koinonia se encuentra en las relaciones significativas y en la comunidad de creyentes, donde se crea un ambiente de comunión basado en el amor, la confianza y la conexión espiritual. Este concepto bíblico tiene un significado profundo y se destaca como una parte esencial en la vida y experiencia cristiana. (Teologismo.com)
2. Un llamamiento al arrepentimiento. Apocalipsis 2:5
En primer lugar les hace un llamamiento al arrepentimiento, y a continuación les advierte de las consecuencias que tendría para la iglesia si no obedecían.
Cuando uno se entera por primera vez del camino de vida de Dios, es bastante natural sentir entusiasmo y celo por aprender y vivir de acuerdo con las instrucciones de Dios. Con el tiempo, sin embargo, lo nuevo puede desaparecer y el entusiasmo de uno por Dios puede desvanecerse o disiparse. Lo que aparentemente les sucedió a estos miembros de la Iglesia de Éfeso fue que, con el tiempo, comenzaron a alejarse de Dios. Cristo les dijo que tenían que “arrepentirse y hacer las primeras obras” si querían seguir siendo parte de la Iglesia de Dios (Apocalipsis 2:5). Acepte a Cristo como su Salvador personal ahora.
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