Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.
Apocalipsis 11:3
Notas de sermón:
El capítulo 11 de Apocalipsis comienza con la orden de medir el templo de Dios y el altar. Un ángel le da la orden al apóstol Juan para que midiera el templo. El templo que Juan iba a medir está en Jerusalén ya que la escena que se nos presenta en este capítulo es en la tierra.
Todo eso nos hace ver que en un futuro no muy lejano habrá un templo en Jerusalén, y que es un templo el cual será construido por los judíos, en donde se sentará el anticristo como se nos dice en 2 Tes.2:4: el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
Dicho templo que los judíos construirán en Jerusalén será destruido posiblemente por un gran terremoto que destruirá la décima parte de la ciudad. Esto ocurrirá cuando Jesús afirme sus pies en el monte de los olivos como lo dice Zacarías 14:4: 4 Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.
1. LOS DOS TESTIGOS VAN A PROFETIZAR.
La llegada de los dos Testigos marca el inicio del programa de Dios para testificar al mundo durante el período de la Tribulación. Después de que EL ANGEL le da a Juan las instrucciones acerca de la manera de medir el templo, dice: “Yo daré a dos testigos y ellos profetizaran por mil doscientos sesenta días”, como estos días corresponden a los tres años y medio ó 42 meses, esto se refiere que ellos (los dos testigos) “Profetizaran durante la gran tribulación”. ¿Quiénes son estos dos testigos? Pues diremos que no son sistemas o iglesias, o grupos de testigos, sino dos varones.
El apóstol Juan describe la profecía que habla de los dos testigos que profetizan con gran poder durante un tiempo de persecución y tribulación, enfatizando un periodo muy importante de la historia futura. Este mensaje es una llamada a la fe firme, a la perseverancia y a estar seguros de que, en medio de las dificultades, Dios estará con Su pueblo. Algunos estudiosos piensan que será su aparición en medio de la tribulación, pero es más probable que sea desde el principio. El Rapto ya ha ocurrido y ha extraído a todos los cristianos del mundo y ha dejado a todos los incrédulos para hacer frente a la Tribulación. El capítulo 11 de apocalipsis nos hace descripciones de los dos testigos en base a sus personalidades, a sus profecías, a su poder, como sufren persecución y como reciben protección. Apocalipsis 11:3. Juan nos presenta a los dos testigos como figuras poderosas que se encargan de profetizar durante el periodo de la tribulación. Su misión no solo es anunciar la verdad, sino que incluye la resistencia fiel en medio de un mundo que rechaza a Dios. Estos testigos, aunque visibles solo por un tiempo, desempeñan un papel crucial en la proclamación de la justicia divina. En el vers. 7 se nos muestra cómo, al finalizar su misión, la bestia que sube del abismo los matará. Esto nos muestra como será de impactante la saña de aquellos que se oponen a Dios y a su mensaje. La muerte de los testigos refleja el rechazo y el sufrimiento que los cristianos pueden experimentar cuando son fieles a la verdad.
No obstante, es maravilloso notar que su muerte no es el fin de la historia. Aunque satanás parecería haber ganado, Dios tiene el control total sobre la situación. La resurrección de los testigos (vers. 11) es una verdadera manifestación de que la muerte no tiene la última palabra. Este evento nos hace ver que, aunque la oposición contra su pueblo pueda ser grande, Dios siempre tiene la última palabra sobre nuestras vidas y nuestra misión.
2. ¿QUIÉNES SON LOS DOS TESTIGOS, LOS DOS OLIVOS EN LA BIBLIA?
Tenemos varias teorías o interpretaciones sobre quiénes son los Dos Testigos mencionados en el libro del Apocalipsis. Algunas de las teorías más se mencionan son:
Que representan a dos personas reales que aún no han aparecido en la historia.
Que estos representan a la Iglesia y a Israel.
Que los Dos Testigos representan al Antiguo y al Nuevo Testamento o sea a la Ley y la Gracia.
Que son dos profetas específicos, como Elías y Moisés.
Cada teoría tiene sus propios argumentos bíblicos y teológicos para respaldarla, pero ninguna ha sido aceptada por los estudiosos cristianos.
Pero más bien creemos que estos dos testigos no son símbolos de la Ley ni del evangelio; tampoco representan el Antiguo ni el Nuevo Testamento. Son hombres reales, hablando y haciendo milagros, y mueren como todo humano. Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra. Apocalipsis 11:4 También el profeta Zacarías tuvo una visión de ellos en Zacarías 4:14 Y él dijo: Estos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra. Los estudiosos han debatido por mucho tiempo sobre la identidad de cada uno. Algunos piensan que los dos testigos del Apocalipsis son Moisés y Elías. La razón por la cual se cree que son ellos es por las señales que ellos hacen. Convertir el agua en sangre (Apocalipsis 11:6) 6 Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. Fue una de las señales que Moisés hizo en Egipto (Éxodo 7). Malaquías predijo que Elías vendría antes del segundo adviento para preparar el camino del mesías Malaquías 4:5-6 He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. 6Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición. Algunos piensan que fue Juan el Bautista que completó la profecía de Malaquías, Lucas 1:17 E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto. Pero él dice lo contrario, porque un grupo de judíos que investigaba a Juan, le preguntó a él si era Elías y su respuesta fue No. Juan 1:21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. Por consiguiente, Juan no es el cumplimiento de la profecía de Malaquías.
En los versículos. 7 al 10, se nos describe un escenario que muestra la gravedad de la confrontación entre los dos testigos y el mundo. Estos profetas son odiados, perseguidos y finalmente asesinados por las fuerzas del mal. Pero, su muerte es solo una parte de algo más grande que está por venir. Nos da también claves para comprender cómo se desarrollará el juicio de Dios en los últimos tiempos y qué significa para nosotros, los cristianos, en el presente. En el versículo 7 se nos detalla que la “bestia” que sube del abismo matará a los dos testigos. La bestia es una figura en la segunda venida del Señor, representa el poder del mal encarnado en el Anticristo. Esta figura que se menciona a través de la Escritura, específicamente en el libro de Daniel y en el libro de Apocalipsis, es el símbolo de la oposición final a Dios y su reino. En el tema de Apocalipsis 11, la bestia no solo es responsable de la muerte de los dos testigos, sino que también representa la lucha entre el mal contra la verdad de Dios. Los dos testigos, como los que proclaman la verdad, son considerados una amenaza para el orden mundial de la bestia. Es notorio que el enfrentamiento no solo abarca el tema político o social; es un tema espiritual, es un escenario dentro de una lucha entre las fuerzas del mal y la justicia de Dios. Este ataque de la bestia a los dos testigos, y su acción de provocar su muerte, es un recordatorio de que, en los últimos tiempos, aquellos que se mantengan firmes en su fe serán objeto de persecución. Sin embargo, la muerte de los dos testigos no será un triunfo para el mal. La Escritura nos asegura que el juicio final de Dios vendrá, y los que hayan permanecido fieles recibirán su recompensa.
Al detenernos en Apocalipsis 11, nos enfrenta a una visión más profunda de la protección y el poder divino en medio de la persecución. Los dos testigos, al profetizar valientemente y ser finalmente exaltados por Dios, nos muestran que, aunque el camino del creyente esté lleno de pruebas, Dios tiene el control y, al final, se llevará toda la gloria. Aunque pensamos que esta visión no es solo mostrar el poder de Dios, sino que nos envía un mensaje vivo para todos nosotros hoy, un llamado a mantener nuestra fe firme en los momentos de prueba. En resumen, los Dos Testigos son dos personas enviadas por Dios para profetizar durante un período específico de tiempo y realizar milagros en su nombre. Aunque su identidad sea objeto de debate, el papel que desempeñan en el libro del Apocalipsis es claro y simboliza la lucha entre el bien y el mal en la tierra
Acepte a Cristo hoy.
