Sunday Morning Service

Sermón de la Mañana #203 | LA CUANDO DIOS NOS TOCA



46Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor; 47 Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. 48Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. 49Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre, 50 Y su misericordia es de generación en generación A los que le temen. 51Hizo proezas con su brazo; Esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones. 52Quitó de los tronos a los poderosos, Y exaltó a los humildes.53 A los hambrientos colmó de bienes, Y a los ricos envió vacíos. 54Socorrió a Israel su siervo, Acordándose de la misericordia 55 De la cual habló a nuestros padres, Para con Abraham y su descendencia para siempre.

Lucas 1:46-55

Notas de sermón: 

I.              GOZO DEL ESPIRITU. V. 46

Las buenas nuevas de la gracia de Dios, el don de enviar a su Hijo, llenaron su alma de gozo, e hicieron cantar a su espíritu. El Evangelio de Dios Jesucristo está dispuesto para alcanzar al mismo espíritu del hombre, para tocar y reavivar lo más íntimo de su ser. Los cánticos externos de los no cristianos y los cánticos sentimentales del mundo nunca penetran al espíritu necesitado del hombre. El gozo del Señor es la alegría del corazón que proviene de conocer a Dios, de permanecer en Cristo y de estar lleno del Espíritu Santo. Cuando nació Jesús, los ángeles anunciaron «nuevas de gran gozo» (Lucas 2:10). Todos los que hallan a Jesús conocen, al igual que los pastores de la Navidad, el gozo que Él produce. Esto lo vemos antes de Su nacimiento, Jesús había traído gozo, como lo demuestra el canto de María (Lucas 1:47) y la respuesta de Juan al oír la voz de María mientras «saltó de alegría» en el vientre de su madre (Lucas 1:44). Got Question

La iglesia primitiva se caracterizaba por la alegría y el gozo del Señor (Hechos 2:46; 13:52), y el «gozo en el Espíritu Santo» es una marca distintiva del reino de Dios (Romanos 14:17). Los que forman parte del reino comparten el deleite del reino.

El gozo forma parte del fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23). De hecho, es nuestro deber cristiano regocijarnos en el Señor (Filipenses 3:1; 4:4; 1 Tesalonicenses 5:16). En Cristo, los creyentes «nos alegramos con gozo inefable y glorioso» (1 Pedro 1:8). Debido a su origen sobrenatural, el gozo del Señor – nuestra alegría de corazón – está presente incluso en las pruebas que se presentan en la vida. Sabemos que somos hijos de Dios y que nadie puede arrebatarnos de Él (Juan 10:28-29). Somos herederos de «herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible», y nadie puede robárnosla (1 Pedro 1:4; Mateo 6:20). Vemos al Autor y al Consumador de nuestra fe, y, aunque el enemigo se ensañe con nosotros, sabemos quién gana al final (Hebreos 12:2; Salmo 2).

II.            EL GOZO EN DIOS.  V.47

   Y mi espíritu se regocija en Dios (v. 47). Dios se reveló a Sí mismo, y fue conocido por María en el don de su Hijo, y era de tal manera conocido y creído que su espíritu saltaba de gozo en Dios. No podemos decir que los cristianos que conocemos a Dios, que en nuestro espíritu no nos regocijamos en Él. Nos regocijamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo (Ro. 5:11). 11 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación. El gozo que es en Dios es puro e intachable, y puede ser inmutable y eterno. El regocijo del Señor es la felicidad interna que surge de conocer a Dios, de permanecer en Cristo y de estar pleno del Espíritu Santo. Cuando nació Jesús, los ángeles proclamaron «noticias llenas de alegría» «pero el ángel les dijo: «No teman. Les traigo buenas noticias que traerán gran alegría a todo el pueblo. », (Lucas 2:10). Todos los que encuentran a Jesús experimentan, al igual que los pastores en la Natividad, la dicha que Él genera. Biblia Todo. Reflexiones

III.           GOZO EN LA SALVACION V. 47

María experimentó una profunda distinción que la llevó a engrandecer a Dios y esa distinción fue el resultado de saber perfectamente que en sus entrañas lleva al Salvador del mundo.

Es la salvación que ella y todos necesitamos. Cuando el Rey David escribió “vuélveme el gozo de tu salvación” le estaba suplicando a Dios que le ayudara a recuperar la certeza de que Dios le iba a ayudar, de que estaba en paz con Dios y en caso de alguna necesidad Dios estaba de su lado. En la visita a Elizabet que fue llena del Espíritu Santo, cuando saludó a María, la madre de Jesús comprendió que en sus entrañas se encontraba   un ser que traería salvación a todo el mundo y a ella misma. La razón de esta actitud radica en que ella misma se sentía necesitada de Dios. Necesitaba un redentor, pues necesitaba el auxilio de Dios para librar su alma de la maldad y el pecado. Ella misma se vio tan necesitada que al componer esta oración nos dejó en claro que todos los seres humanos imperfectos, pecadores y distanciados de Dios, necesitamos siempre la ayuda, auxilio y protección de Jesús. Ese es el sentido de la palabra salvación. Pastor Porfirio Flores

Dios nos asegura su Perdón, si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad 1Juan 1:9 acepte a Cristo como su Salvador y Él le dará la vida eterna.

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