3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. 4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; 5 pero el que guarda su palabra, en este verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. 7 Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio. 8 Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra. 9 El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. 10 El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. 11 Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos. 12 Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre. 13 Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre. 14 Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.
1 Juan 2:3-14
Notas de sermón:
No es lo mismo saber de Dios que conocerlo, hay una gran diferencia entre conocer a Dios y simplemente conocer cosas sobre él. Hay muchas personas que saben de Él, pero no le conocen. Una cosa es el conocimiento teórico y otra el conocimiento personal de Dios, y este conocimiento personalmente experimentado es lo realmente vital. El “conocimiento” en este caso, no se refiere a la acumulación de información científica o cultural recibida, como la usan los científicos; sino que expresa las cualidades del sujeto conocido. El uso que se hace de este verbo “Yadá” (El verbo Yada en hebreo significa saber, entender, comprender, conocer) puede indicar una relación favorable entre la persona que conoce y aquel que es “conocido”. 1 Corintios 8:3 “Pero si alguno ama a Dios, es conocido por El”.
1.1Juan 2:3-4. 3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. 4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él.
Conocer a Dios es la identificación del creyente. Jeremías 9:23-24.
23 Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.
Conocer a Dios es lo mas importante en la vida cristiana, más que las actividades en las cuales se pueda involucrar usted y las obras son necesarias y sería un error tremendo si no lo hacemos, pero la relación diaria con Dios, todos los días con Él, que le conozcamos de una manera íntima por medio de la oración, la lectura bíblica. Es necesario de una manera imperiosa que le conozcamos, sobre todo en estos momentos difíciles que estamos pasando, problemas de tipo económico, políticos, depravación jamás vista, terremotos, guerras, hambres, enfermedades. No vamos a entender por qué están pasando estas cosas, ni tendrá usted respuesta para sus hijos, sus amigos, los vecinos, familiares y demás gente. Es importante aferrarnos al conocimiento de Dios mediante las escrituras. En el capítulo 4: de Oseas 4:6 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. Y aquí este conocimiento se refiere al conocimiento íntimo que debemos tener con Dios. Muchos dicen yo conozco a Jesús, lo he visto en películas, me han hablado de Él, he visto fotos. Otros dicen yo lo conozco porque creo en Él y lo he aceptado, pero el que lo tiene en su corazón a diario habla con Él. ¿A qué grupo pertenece usted?
El conocimiento de Dios generalmente se refiere a conocer la verdad sobre Dios (Romanos 1:19–21). 19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. 21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. La Palabra de Dios dice que: el conocimiento de Dios comienza con Dios (Proverbios 2:6). Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. Él elige revelarse a la humanidad de muchas maneras (Isaías 33:6). 6 Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y abundancia de salvación; el temor de Jehová será su tesoro. Se revela a todos a través de la creación (Salmo 19:1–2), Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. 2 Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. De manera que cada persona conoce al menos Su «eterno poder y deidad» (Romanos 1:20). Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pero hay ciertas condiciones veamos Efesios 1:15-16. 15 Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, 16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, Para conocer íntimamente al Señor es indispensable la fe y el amor. Este conocimiento básico de la rectitud de Dios y nuestra responsabilidad moral es suficiente para condenarnos por no seguir Su ley (Romanos 1:18).
La fe y el amor en Él, pueden crecer en el conocimiento de Dios, ya que Él se revela (Proverbios 1:7; El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. (Isaías 33:6). Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y abundancia de salvación; el temor de Jehová será su tesoro. Dios se revela a través de las Escrituras (2 Timoteo 3:16), Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a través de Su pueblo (Romanos 15:14), Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros. A través de Su Espíritu Santo (Juan 14:26) Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho, y a través de Su Hijo, quien es Su imagen perfecta (Colosenses 1:15). 15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
El conocimiento de Dios está vinculado a la relación que usted tiene con Dios. Dios da conocimiento a aquellos que Lo aman, y el rechazo del conocimiento resulta en una relación rota (Proverbios 2:4–6; Oseas 4:6;Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. (Romanos 1:21–25) 1 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Hay que considerar que cuanto más nos acercamos a alguien, más conocemos a esa persona, y cuanto más llegamos a conocerla, más nos acercamos. A medida que crecemos en el conocimiento de Dios, aprendemos más sobre Su voluntad, Sus obras y Su carácter. través de Su Hijo, quien es Su imagen perfecta (Colosenses 1:15). 15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
Como consecuencia vemos que la fe y el amor son condiciones para conocer a Dios, la palabra de Dios dice: en Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo. Y si usted no ama a su hermano que está cerca, cómo podrá amar a Dios, por lo tanto; nuestro gimnasio espiritual es nuestro hogar y a continuación la iglesia, es ahí donde hacemos nuestro ejercicio espiritual. Como dice el apóstol Pedro en 2Pedro 3:18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. Es ahí donde hacemos crecer nuestros músculos espirituales. El nos manda a crecer en la gracia porque nos facilita crecer en hacer su voluntad, debemos crecer en ambos tanto en la gracia como en su conocimiento, porque de lo contrario usted va a estar lleno de conocimiento, pero sin gracia, como hay muchos, llenos de Teología, pero no han crecido en la gracia; que es hacer la voluntad de Dios, el crecimiento debe ser equivalente tanto en la gracia como en el conocimiento de Dios. El hecho de conocer de memoria versículos bíblicos y recitarlos por sí solos no nos hacen conocedores de Dios. No es únicamente un conocimiento intelectual o filosófico. “Conocimiento” en este caso, es la forma más profunda de conocimiento íntimo; se utiliza para la relación total entre un hombre y una mujer en el matrimonio. El “conocimiento” en este caso, no se refiere a la acumulación de información científica o cultural recibida, como la usan los científicos; sino que expresa las cualidades del sujeto conocido. El uso que se hace de este verbo “Yadá” (El verbo Yada en hebreo significa saber, entender, comprender, conocer) puede indicar una relación favorable entre la persona que conoce y aquel que es “conocido”. 1 Corintios 8:3 “Pero si alguno ama a Dios, es conocido por El”. Cuando tenemos conocimiento de Dios no podemos desconectarnos del amor a los hermanos, no podemos crecer sin seguir a Cristo y amar a los hermanos. El amor cubrirá multitud de faltas. Muchos están bien preparados, tienen sus doctorados, sus masters, pero no se les puede acercar nadie. Ahora el apóstol Pablo nos dice que queremos conocer al Padre en Efesios 1:15-18(15 Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, 16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, 17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
No todos tenemos sabiduría y revelación de Dios, porque el apóstol está pidiendo sabiduría y revelación para la iglesia que ya había demostrado crecimiento en la fe y en el amor. Recordemos que aun no se había completado de escribir la Biblia y por eso quiere agregar esto importantísimo en cada creyente. Y es en esa base de amor y fe que pide que les de sabiduría y revelación. Dios no puede dar sabiduría y revelación a alguien que anda perdido. Pablo oraba por la Sophia, sofos sabiduría espiritual que viene de Dios. Capacidad espiritual otorgada por medio del Espíritu Santo para saber aplicar el conocimiento de Dios. Cuando usted practica el conocimiento de Dios es cuando usted es sabio. Cuando Dios ve que practicamos su conocimiento es cuando nos puede ver como sabios. Cuando obedecemos a Dios; cuando le tememos, empezamos a ser sabios Proverbios 1:7 El principio de la sabiduría es el temor a Jehová. Por qué respetas a tu esposa, a las leyes, y a tus hijos, Por el temor a Dios. El que comete pecados es porque no teme a Dios.
Dios nos muestra el aspecto de la sabiduría en proverbios 2:1-8 2 Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti, 2 Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, 3 Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; 4 Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, 5 Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. 6 Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. 7 Él provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente. 8 Es el que guarda las veredas del juicio, Y preserva el camino de sus santos. Sabiduría es apartarse del mal. Y dijo Pablo también les daré revelación, esa palabra es Apocalipsis, que significa correr el velo. Cuando el Espíritu Santo entra en tu vida, entra el Espíritu de revelación. Y con esa revelación entiendo la palabra de Dios. Usted puede conocer la Biblia, pero no conocer a su autor, eso lo revela el Espíritu Santo.
Sólo podemos obedecer los mandamientos de Dios por la presencia del Espíritu Santo en la vida del cristiano; o sea que sólo puede obedecer a Dios el que es nacido de nuevo, nacido de lo alto, del Espíritu, Fil 2:13. “Produce”=da energía, activa. Cf Ef 2:2. Por esto es que Dios exige obediencia total, porque él mismo nos da el poder para obedecerlo.
Efesios es una carta que se escribió para que tengamos comunión con el Padre juntamente con los hermanos, y para que nuestro conocimiento crezca.
Al conocimiento de Dios llegamos conociendo ‘es decir, creyendo y amando’ a Jesús (Juan 8:19) «Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais». (Juan 14:7) «Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto». (Juan 17:3) «Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado». (1 Juan 2:13-14); (1 Juan 5:20) «Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna». Acepte a Cristo hoy y goce del conocimiento del Dios verdadero. Es importantísimo para usted el tener una relación personal con Dios.
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