Si se envejeciere en la tierra su raíz, Y su tronco fuere muerto en el polvo, Al percibir el agua reverdecerá, Y hará copa como planta nueva.”
Job 14:8-9
By Pastor Juárez
En nuestros días seguimos enfrentando, la misma vida antigua. Sin darnos cuenta, la culpa puede llevarnos a un cometer nuevos pecados porque no creemos en las promesas de Dios y no vivimos por fe. Ni la magnitud de nuestros pecados pasados ni sus consecuencias son las condicionantes que van a determinar cómo enfrentar mi vida como creyente en Jesús.
Que confortante es tener el gozo de Dios en los lugares bajos de la tristeza y ser capaz de gloriarse también en los problemas diarios. La Palabra de Dios nos habla de deleites que brotan de lo más profundo de la prueba, tesoros arrancados de la mano de nuestro enemigo él diablo. Que preciosos son los manantiales que fluyen hacia los lugares de nuestras pruebas.
En lo profundo puede recibir nutrición de los manantiales eternos de Dios. Que privilegio es beber de los manantiales de salud y encontrar nuestra fuerza se renueva día tras día y que la vida de Dios fluye dentro de nuestros cuerpos y las funciones de nuestros órganos.
Bebamos del agua viva.
Amen hermana.
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