ALIMENTO ESPIRITUAL

desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”

1 Pedro 2:2

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By Pastor Juárez

Hablar mal es un signo de malacrianza y astucia en el corazón; y niega nuestro aprovechamiento para la palabra de Dios. Un hombre asistió a una de nuestras reuniones, en contra de su voluntad.

Cuando llegó a la iglesia, toda la congregación estaba cantando: Ven, oh ven a mí, Ven, oh ven a mí. Nos dijo después que le parecía que nunca en su vida había visto tantos imbéciles juntos: hombres grandes, de pie, cantando “Ven, ven, ven”. Terminada la reunión, no podía olvidarse de las palabritas cantadas. Procuró hallar consuelo en el alcohol. Fue de taberna en taberna, pero las palabras del himno sonaban con insistencia en su corazón. Se acostó, pero parecía que hasta la almohada le decía “Ven, ven, ven”. Se levantó, buscó el himnario, encontró el himno y lo leyó. Le pareció un himno absurdo, y quemó el himnario. Juró que jamás pisaría otra reunión. Pero esa misma noche volvió. Y cuando llegó a la puerta, estaban cantado el mismo himno. Para abreviar la historia, el hombre se convirtió y cuando dio su testimonio dijo: “Creo que este himno es el más hermoso que existe. Dios, por medio de él, ha salvado mi alma”. Por D.L. Moody (web de recursos cristianos) el alimento espiritual es indispensable para enfrentar las pruebas.

Debemos leer la Palabra de Dios de forma regular para que seamos alimentados diariamente, el crecimiento espiritual es fundamental para la vida de un creyente.