Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta.”
Juan 4:6
By pastor Juárez
No cabe duda de que el Señor está atento a las necesidades de todos sus hijos y conoce todo el sufrimiento que están pasando. Nuestro Señor llevó aparte a sus apóstoles cuando mostraron cansancio y les dijo: “descansemos un poco.” Es bueno no esforzarnos cuando estamos cansados.
El poder celestial es tan grande que nos acompaña en los momentos difíciles de nuestro cuerpo. Las actividades diarias nos pueden afectar nuestra salud, pero Él nos dice que dejemos que mañana traiga su propio afán y que le hagamos frente únicamente a las actividades malas del día de hoy. Él es el que nos consuela y sus manos nos sostienen firmes y seguros. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Isaías 40:29 La verdadera ayuda consiste en reservar nuestras fuerzas. Si trabajamos con ansiedad, nos debilitará nuestro camino y no tendremos fuerza para enfrentar el futuro.
No aceptemos más trabajo del que podamos llevar, porque nos cansará y el trabajo se destrozará junto con nosotros. Cuando se sienta cansado, clame al Señor y le guardará con su amor.
Amén hermana Marta.
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