Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”
Jeremías 29:11
By Pastor Juárez
Es muy fácil hacer una promesa sin asumir responsabilidad para cumplirla, nuestra sociedad está llena de hacer promesas fáciles, cuando estamos en períodos de votación escuchamos a los políticos convencer a los ciudadanos con promesas que parecen una realidad, como las promesas del novio a la novia.
Algunas veces nos hemos visto envueltos en situaciones difíciles, y buscamos la ayuda de Dios. Eso suele suceder a menudo, más cuando sabemos que él está ahí para ayudarnos. Y es cuando muchos le ofrecemos promesas y hacer mil y una cosa para que Él nos escuche y complazca. Porque somos dados a olvidar los momentos de angustia que vivimos, y pareciera que de la misma manera olvidamos lo que nos comprometimos hacer. Es como hacer castillos en aire. O sea que son promesas sin fundamento, no existe seriedad en ese compromiso. Una promesa de parte de alguien con seriedad lleva en sí mismo el poder para modificar la mente y la actitud de una persona. Lo que antes parecía imposible de realizarse ahora se ve cumplido: Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe. Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros. Romanos 13, 16 .
Solamente las promesas de Dios son fieles. Una promesa solamente tiene valor, si quien la promete es una persona íntegra, sino solamente serán castillos en el aire.