Sunday Morning Service

Sermón de la Mañana #138 | QUE LES DIRIA JESUS A LAS MADRES HOY



Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él.

Lucas 5:13

Pastor Jose Juarez

Notas de sermón: 

La Escritura esta llena de historias de mujeres que tuvieron que enfrentar grandes desafíos, pruebas y grandes dificultades en su rol de madres. Hubo algunas que tuvieron que esperar largo tiempo para cumplir sus deseos de traer un hijo, algunas otras tuvieron que protegerlos de peligros externos, pero hubo otras que tuvieron que entregarlos a los planes de Dios. Pero todas ellas nos dejan un legado de amor, de fe, de abnegación, de valentía que podemos imitar y aprender. No es fácil ser una madre moderna, trabajar y educar a la vez es una tarea gigantesca, sin embargo; a través de estas acciones, es posible lograrlo a pesar de la ausencia. (Jessica Juarez) UNITEC Universidad Tecnológica de México. La sociedad se ha transformado y con ella los roles de cada uno de nosotros. Un claro ejemplo y muy frecuente son las mujeres que salen de casa para trabajar, pero esto no sustrajo a las mujeres del rol de madres, convirtiéndose entonces en un reto mayor que demanda a la mujer tiempo completo, y los costos físicos y emocionales son altos. Toda madre, por instinto y por herencia social, busca permanecer, proteger y proveer a sus hijos de lo necesario, por lo que tener que partir de su lado durante interminables horas al día invade de frustración y dolor a todas las mujeres que se encuentran en esta circunstancia. Los hijos pronto aprenden de esta situación y demandan atención y bajan sus calificaciones, se meten en conflictos en la escuela, desobedecen, contestan mal, entre otras reacciones. La mamá no entiende lo que pasa y para resolverlo aumenta las condescendencias, generando un círculo vicioso. No necesariamente se requiere estar todo el día con los hijos para atender su petición. Blog UNITEC

Jesús nos dice, que en este mundo tendremos aflicciones, pero que no temamos, porque Él ha vencido al mundo, y ahora quiere decir a las madres:

I.                     JESUS DIJO

 Jesús dijo: «Ustedes son la sal de la tierra» (Lucas 5:13). Una madre cristiana no es necesariamente mejor que otras madres; sino que tiene el condimento especial por causa de la presencia del Espíritu Santo. Jesús estaba hablando de la sal en relación con la tierra, no con la comida. Salar la tierra era algo que la gente hacía después de destruir a sus enemigos, en lugar de bendecirlos. En otra parte de los Evangelios, Jesús relaciona la sal con el fuego y convivir juntos en paz. (Marcos 9:49-50), 49 Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal. 50 Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.

ninguno de los cuales parece encajar con la idea de sabor o conservación. Técnicamente, el cloruro de sodio no pierde su sabor de todos modos. Entonces, ¿de qué está hablando Jesús?), TGC

La madre creyente tiene una gran cantidad de recursos disponibles para entrenar, disciplinar y amar a sus hijos en la gracia de Dios. No se es una mala mamá por salir a trabajar

Al contrario, se convierte en una mujer ejemplar y amorosa que hace lo necesario para proveer a sus hijos.

Más de la mitad de los productos químicos que fabricamos llevan sal en algún momento de su elaboración. Esto sin mencionar los trillones de toneladas que se encuentran en los océanos, los cuales cubren el 70% de la superficie de nuestro planeta. Los seguidores de Jesús son como la sal: aunque somos comunes, estamos en todas partes y nos involucramos en casi todo, ya sea que otros lo noten o no. También tenemos una variedad de roles que desempeñar a medida que el reino de Dios viene a la tierra. TGC Hay virtudes que el Señor Jesucristo, proporcionadas por su Padre Dios le sirven para equipar y animar a las madres:

II.                   LA MADRE PERMANECE CONECTADA CON DIOS.

Proverbios 15:14   Reina-Valera 1960

14 El corazón entendido busca la sabiduría;

Mas la boca de los necios se alimenta de necedades.

Una buena madre cristiana permanece íntimamente conectada con Dios para mantener un corazón entendido. Ella está dispuesta a crecer en el conocimiento a través de la lectura de la palabra de Dios y la absorción de la enseñanza de madres piadosas maduras en la fe. La cualidad más importante de una madre es su consagración a Dios. Eso no significa que llegue a la perfección, sino que posee una cualidad que sirve como modelo para sus hijos. Es un hecho que estar todo el día con ellos no es garantía de nada. Por eso debe destinar tiempo de calidad con sus hijos, no basta con ver tele juntos o llevarlos a la escuela; se trata de tener una actividad especial que les permita interactuar, comunicarse y mantener fortalecido el lazo afectivo. Cuidado con esto, pues si lo prometes debes cumplirlo, o sólo perderás credibilidad. UNITEC

III.                 Oración en todo momento.                 (Lucas 18:1).

También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar.

Esta madre se ve obligada y animada por el Espíritu Santo a mantener la oración sin importar nada. Esto no es algo que hace de manera ocasional, sino que es parte de su estilo de vida. Cree en las Sagradas Escrituras y sabe que sus instrucciones le ayudarán a ser una mejor esposa y madre. Aprende a poner límites a los hijos, de lo contrario en poco tiempo le sobrepasarán y al ser adultos tendrán muchos problemas para relacionarse con otras personas. Tenderán a convertirse en personas egoístas y desconsideradas. Recuerde ser fuerte, que una carita triste o retadora no le desvíe del cometido. Ser condescendiente les hará más daño que bien.

De hecho, la oración y la Palabra de Dios son su modelo en cada aspecto de su vida: cómo habla, cómo se viste, cómo se comporta, cómo trabaja. Su conversación, carácter y conducta están fundamentadas en la Palabra de Dios y sus hijos son un reflejo de ello. Debido a que en todo tiempo ora, y ocupa su tiempo en leer y meditar en la Palabra de Dios puede conocer y confiar en las promesas del Señor. Está convencida de que Él proveerá para esas necesidades físicas, materiales y emocionales, así como está nuestra sociedad ahora mismo.  En vez de poner su mirada en cómo va a resolver sus problemas, resalta la providencia de Dios en su vida y está agradecida por todo lo que ha recibido, ya sea mucho o poco.

IV.                Proporciona un ambiente alegre.                       Salmo 16:11

Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre. Los niños necesitan el estímulo de sus padres para que se sientan valorados y amados. Esto comienza a muy temprana edad con muestras de cariño y con palabras de aliento a medida que el niño crece. Y en ocasiones, implica exhortarlos para que perseveren y hagan su mejor esfuerzo y proporcionarles un ambiente de gozo. El gozo que Dios da a la madre debe ser transmitido a sus hijos y eso les dará la fuerza para resistir aun en las grandes dificultades. Para poder vivir una vida verdaderamente feliz consiste en poner a Dios primero en todos los aspectos de la vida. Muchos sufrimientos en la vida vienen de malas decisiones en las cuales no consultamos a Dios, y nos va mal por haber decidido por complacer la carne en los deleites temporales de este mundo o de creer que no necesitamos a Dios para triunfar en nuestra vida. La felicidad no está en conocer a una persona o en alcanzar un logro académico; pero sin Dios estamos destinados a fracasar porque la felicidad y la verdadera bendición viene por buscar primeramente a Dios y su reino, y no al revés: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”, (Mateo 6:33). El salmista conocía este principio y por eso decía: A Jehová he puesto siempre delante de mí.  Salmo 16:8-11A Jehová he puesto siempre delante de mí;

Porque está a mi diestra, no seré conmovido.

Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; Mi carne también reposará confiadamente;10 Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción. 11 Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre. Las madres cristianas son felices porque saben que son hijas de Dios y que El Espíritu Santo la guiará constantemente.  La vida en Cristo es un verdadero gozo que no encontraremos en ningún lugar. El pecado nos destruirá y nos conducirá a la condenación eterna, pero Jesús nos ofrece una vida diferente, una vida con propósito y salvos de la ira venidera.

V.                  Mantiene la Fe                          Proverbios 28:20

El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; Mas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa.

Su fe con toda seguridad, se pondrá a prueba en sus roles de esposa y madre. Una madre cristiana aceptará la prueba de su fe para que pueda crecer en la perseverancia. Ser madre es una gran bendición; pero también una fuerte responsabilidad. Vivirlo con satisfacción y en plenitud está en sus manos. Crea en el Señor Jesús y le dará la vida Eterna, acérquese a Jesús y hallará el descanso que su alma necesita.

  

                             

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