Notas de sermón:
Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros
Tito 3:3
Todos hemos necesitado a alguien que nos aliente, que nos exhorte si estamos desanimados, que nos motive a seguir adelante, que esté con nosotros en los momentos difíciles.
No solo eso, sino que todos debemos alentar a otros. Muchas de las personas que nos rodean están desanimadas y les vendría bien una palabra de exhortación o un acto de bondad. Ya sean amigos, familiares o desconocidos, podemos marcar la diferencia en la vida de otros y compartirles a Cristo, al seguir su ejemplo de compasión y bondad.
Esta es una descripción de la depravación total. La persona no convertida es corrupta en todos los aspectos. Génesis 6:5 dice que y vio Jehová que “designio de los pensamientos del corazón [del hombre] de ellos era de continuo solamente el mal.” (p. 12 Scofield). La Biblia de estudio de la Reforma dice: “El pecado original marca a todos desde el nacimiento, en forma de un corazón inclinado hacia el pecado…Este pecado interno es la raíz y la fuente de todos los pecados reales; se nos transmite desde Adán…no somos pecadores porque pecamos, pero pecamos porque somos pecadores, nacidos con una naturaleza esclavizada al pecado” (p. 781).
La gente de la que se habla aquí era superficial en su «fe». Por lo tanto, El Señor no se «comprometió con ellos». ¿Por qué? Porque «él conocía a todos los hombres…porque sabía lo que había en el hombre». «Antes del nuevo nacimiento, las personas tenían claras convicciones de su depravación nativa, del orgullo, el egoísmo y la terquedad del corazón»
“La mente carnal es enemistad contra Dios. Los pecadores abandonados a sí mismos, sin la influencia de Dios, nunca se arrepentirán. Los mejores medios en sí mismos son completamente ineficaces, y sin el Espíritu Santo nadie traerá a la salvación» Tito estaba solo, había acompañado a Pablo, había visto el poder del evangelio para cambiar las vidas de las personas y había llevado una carta de Pablo a la iglesia de Corinto, compañero del más grande misionero que haya existido en el mundo. Tito está solo y tiene muchas preguntas, entre ellas ¿Qué debo hacer primero? Pablo se detiene a recordarle a Tito algo que ya conocía; veamos las razones por qué?
I. Jesús no quiere que despreciemos a nadie, no hace excepción de personas V. 3
- Pablo le recuerda a Tito que él y todos los creyentes, habían sido en otro tiempo iguales a las personas que Tito quería recibir en la fe. Es muy importante que como cristianos, sigamos el ejemplo de Jesucristo. No importa dónde estemos o con quien estamos. Las palabras que decimos y las cosas que hacemos siempre deben reflejar nuestra fe en Cristo. A veces tenemos ganas de decirle a la gente lo que deben hacer y cómo deben vivir, pero a menudo no somos capaces de seguir nuestras propias instrucciones. Es importante para un creyente practicar lo que predica. La razón más básica es la integridad de nuestra fe. La amistad, el amor, la felicidad y el servicio a los demás, son realidades muy vinculadas. Habituarse a pensar en los demás y a prestarles ayuda nos insta Pablo en consejo a Tito.
- Muchas personas tienen mucho miedo por sus vidas durante esta epidemia de coronavirus. Muchas de sus esperanzas y sueños les han sido quitados. ¡Esta es una oportunidad fantástica para compartir el mensaje del evangelio y la esperanza que se encuentra en Jesús! El temor que provoca el coronavirus nos ayuda a poner nuestra seguridad en Cristo. Ha alterado el desarrollo normal de la vida y, en algunos casos, ha causado la pérdida de empleos u otras dificultades. Tomémoslas como oportunidades para crecer en nuestra fe. Santiago dice que las pruebas son para nuestro beneficio (Santiago 1: 2-4). Pedro también nos recuerda que las pruebas son extremadamente valiosas para nosotros y conducen a la glorificación de Cristo (1 Pedro 1: 6-7). Superar estas dificultades nos brinda oportunidades para depender menos de nosotros mismos y confiar más en nuestro Dios y Creador, ¡como debería ser siempre!
II. Jesús nos dice que podemos hacer con los demás. Vv.4-5
- Debemos entender que Dios limpió nuestro pecado, para que nosotros le obedezcamos, y cambiemos nuestra vieja manera de vivir. Ya no vivimos nosotros, ni nos gobernamos nosotros a nosotros mismos, hemos cedido toda autoridad a Dios sobre nuestra vida. Debemos honrar a Dios, no solo los domingos en un culto, sino todos los días de nuestra vida hasta que muramos. Respetemos a nuestros semejantes y amemos unos con otros, aun cuando no lo merezcan; e incluso si nos han dañado, debemos amarlos siempre.
- El amor de Dios por la humanidad se reveló con la venida de Cristo al mundo. La salvación no es el resultado de obras o esfuerzos humanos, sino de la gracia y misericordia de Dios (Ef 2:8–10) Dice aquí que nos salvó… por su misericordia. Porque Cristo murió por nosotros y pagó el castigo de nuestros pecados, Dios está preparado para extender Su misericordia hacia nosotros; es según Su misericordia que Él nos salvó. Y Él es rico en misericordia, lo cual significa que tiene abundancia de ella. No importa quién sea usted, Él puede salvarle a usted hoy porque Cristo murió por usted. Él pagó el castigo y le ha traspasado a usted Su justicia. Ruego que se aparten del pecado y se vuelvan a Jesús. Jesús murió en la Cruz para pagar por el juicio de su pecado. Jesús derramó Su preciosa Sangre para limpiarle de todo pecado. Confíe en Jesús y Él le salvará del pecado y del juicio.
III.En Cristo tenemos la esperanza de mirar hacia el futuro. Vv 6-7
- La Palabra de Dios expone con claridad el propósito del Creador de hacer un cambio total en la sociedad humana por medio de un nuevo gobierno en manos de Jesucristo. La Biblia llama a ese gobierno celestial el Reino de Dios. (Mateo 6:9, 10. La promesa del Señor dice: “‘[Dios] limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado’. Y Aquel que estaba sentado en el trono dijo: ‘¡Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas’. También, dice: ‘Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas’”. (Revelación [Apocalipsis] 21:4, 5.) Finalmente, la vida que el evangelio de Dios ofrece es gloriosa porque nada de este mundo puede opacarla. ¿Tiene alguna esperanza que le ayude a soportar sus problemas, pruebas o dificultades? Muchas personas no la tienen. Lamentablemente, el mundo está lleno de personas que se sienten ahogadas por esta situación del corona virus que está fuera de su control. Cuántas vidas a lo largo de la historia han sufrido la injusticia de alguien o algo que los ha frustrado llenándolos de desilusión, tristeza, resentimientos y temores. Cuantas personas han visto los sueños de sus vidas fracasar en medio de la maldad que rodea este mundo. Pero la vida que ofrece Jesús no es así, no hay maldad o ser que pueda destruir los planes de bendición que Dios tiene con nosotros. La única esperanza está en Cristo, es la promesa de una vida eterna y glorificada junto a Él, te invito a que vengas a El y le digas te entrego todo mi futuro y el te pondrá su mano extendida diciendo bienvenido al Reino de Dios.
CONCLUSION: Ven a Jesús el te ama y te dará un futuro mejor. Que Dios le bendiga en este domingo y siempre. confiar en Jesús es ser verdaderamente salvo. ¡Esta mañana, no hay ningún lugar seguro en este mundo aparte de Jesús! ¡Ven a Él, y Él te salvará! ¡Ven a Jesús y Él te limpiará de tu pecado con Su Sangre preciosa!