Notas de sermón:
Porque me han rodeado males sin número; Me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista. Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla”.
Salmo 40:12
Introducción: Nadie está exento de pasar por crisis, y a veces no sabemos qué hacer con ellas. La intención de las crisis es golpearnos, y en algunos casos, hasta llevarnos a estados desesperantes. Pero definamos que es crisis, según el diccionario
Crisis es un cambio negativo, una situación complicada, difícil e inestable durante un proceso. En algunos casos también hace referencia a una situación de carestía y/o escasez.
El dr Hymmer en uno de sus sermones nos dice acerca del sufrimiento que:
«Si sufrimos, también reinaremos con él». Pero debe ser el tipo correcto de sufrimiento, porque todas las personas sufren en este mundo.
1. No es el sufrimiento común experimentado por todas las personas. “El hombre nacido de mujer, Corto de días, y hastiado de sinsabores” (Job 14:1; p. 538). El sufrimiento mencionado en 2 Timoteo 2:12 no es el sufrimiento común experimentado por todas las personas.
2. No es solo el sufrimiento experimentado por aquellos a quienes Satanás hace sufrir. “Satanás…hirió a Job con una sarna maligna” (Job 2:7; p. 529).
3. No es sufrimiento porque hemos pecado. “Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado” (Génesis 4:13; p. 10). “No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos” (Isaías 57:21; p. 735).
Creo que el «sufrimiento» del que habló el Apóstol en II Timoteo 2:12 es parte de la lucha que los verdaderos cristianos atraviesan en estos últimos días, en medio de la apostasía de los últimos tiempos, cuando “todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución” (II Timoteo 3:12; p. 1238). El Apostal Pablo dijo,
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (II Timoteo 4:7-8; p. 1238).
ANALICEMOS EL Texto de esta mañana:
I. En el sufrimiento busquemos a Dios. V 12
a. Estamos en días desafiantes, decisivos y determinantes, días donde veremos el poder de Dios tomar el control y ejercer dominio en la tierra, ahora tenemos un enemigo que quiere destruir la vida de Fe de cada uno de nosotros, los tiempos difíciles son oportunidades para demostrar cuanta fe tiene usted, fortaleza y creatividad, el Señor le ayuda a superar cualquier tribulación. En este cambio inesperado que estamos viviendo y para lo cual no estamos preparados, si tomamos la Palabra de Dios como fundamento, encontraremos la solución y el poder para actuar y resolver cualquier crisis. Es momento propicio para recibir bendición y milagros, lograrlo depende de creer que verdaderamente somos hijos de Dios y que nuestro Padre todo lo puede. Nuestra mayor bendición será tener Fe y creer que Dios puede llevarle delante de la crisis. Los cristianos hemos creído en un Dios poderoso, y en su Hijo Jesucristo que va delante de nosotros como poderoso gigante. Por esta razón, debemos depositar todas nuestras angustias, motivos de preocupación e incertidumbre, en Aquél que todo lo puede. Y Dios, honrará nuestra fe. Muchas veces nos preguntamos por qué Dios permite que las crisis afecten, no solamente al mundo sino también a los hijos de Dios, y la razón es muy sencilla Dios quiere ponernos como un ejemplo para los demás al demostrar su poder en nosotros.
b. DIOS NO LE TEME A LAS CRISIS (Mateo 8.24)
• Ante las crisis nosotros nos amedrentamos y es una reacción natural del ser humano temer cuando se siente amenazado por una situación sobre la cual no tiene control.
• Jesús aprovechó el momento de una crisis para tomar un tiempo para descansar mientras los discípulos quienes habían perdido el control de la barca en la que navegaban se afligían pensando que morirían.
• Dios no nos ha dado un espíritu de temor sino de poder de amor y dominio propio. No se trata de acostarse a dormir en las crisis, sino que Dios nos da la sabiduría para salir de la misma y esto nos hace descansar. (Salmo 4.8) En paz me acostaré, y asimismo dormiré, Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
II. Confiando en Dios. V.13
- • Hay personas que ven los problemas como el final de sus vidas, pero el dolor no es para siempre, la enfermedad, la pobreza, las aflicciones en el matrimonio, con los hijos, no son para siempre, si ponemos nuestra confianza en Dios el tarde o temprano se hará cargo de nuestros problemas.
- • Es una promesa de parte de Dios a nuestras vidas, que detrás de una tormenta hay un sol que brilla, que al terminar la aflicción viene una bendición que le dará la gloria a nuestro Dios porque no se compara la crisis a la bendición que ha de manifestarse. Salmos 40:13 Quieras, oh Jehová, librarme; Jehová, apresúrate a socorrerme. La fe cree en el completo, perfecto y total amor de Dios por sus hijos, es aquel amor que va más allá del entendimiento humano, es aquel amor que llevo al Verbo a hacerse carne y morir de la manera más vergonzosa y vil que podía existir. Dios es bueno, él tiene cuidado de sus hijos, y aunque atravesemos por los tiempos más difíciles él nos dará su fuerza y ayuda si nos acercamos buscando su rostro. Es posible tener fe en medio de la crisis, pues Dios no ha cambiado, él sigue haciendo milagros, y está sentado en Su trono gobernando todas las cosas. El carácter del cristiano se desarrolla cuando su fe se pone a prueba. Dios permite a menudo que seamos tentados para ayudarnos a crecer.
- A lo largo de su vida, Daniel se enfrentó a tentaciones muy significativas. Al enfrentarlas con el poder de Dios, su fe creció. La historia de Daniel en el foso de los leones es una de las más familiares, pero contiene lecciones vitales de valentía para los cristianos del tiempo del fin. La oración era la constante fuente de fortaleza de Daniel ya que le permitía mantener una íntima relación con Dios. Era vital. La oración es la línea vital entre los cristianos y el Cielo.
III. En la crisis que Dios sea Glorificado.
- Hemos llegado a un punto tal, en el que solamente Dios nos puede ayudar. Ya no lo pueden hacer los medios y recursos a los que nos habíamos acostumbrado. “En cuanto a mí, a Dios clamaré; y Jehová me salvará. Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, y él oirá mi voz. El redimirá en paz mi alma de la guerra contra mí, aunque contra mí haya muchos”. Salmo 55:16-18
- En su momento, Dios dará la orden expresa para que se proceda de acuerdo a su propósito. El es el Señor Soberano del universo. Dios dará la orden para que aun en medio del peor de los entornos que nos toque vivir, todo nos será favorable. Acuérdese que su bienestar no depende de las circunstancias externas, sino de Dios…
En su momento, todo sucederá de manera sincronizada, repentina y oportuna… El Señor será glorificado. todos nuestros hechos y acciones deben de ser para que Dios sea glorificado, de lo contrario hagamos lo que hagamos será en vano. Tenemos que sufrir crisis por Cristo I Pedro.4:14, 16. Pero muchas veces no queremos sufrir penalidades por Cristo, y si no queremos sufrir, nunca vamos a glorificar a Dios en nuestras vidas. Cuando comprendemos que Dios está en control de todas las circunstancias, no dejamos ni por un instante de glorificarlo, convencidos que todas las cosas ayudan a bien a quienes le aman. Él no nos ha dejado solos, y si algo quiere, es bendecirnos. Le invito a que acepte a Cristo Jesús como su Salvador Personal, y goce del Reino Eterno.
CONCLUSION: Acérquese Al Señor y ríndale su vida y El le espera para que goce el Reino Celestial a la diestra de Dios Padre.
Amén hermana.
Me gustaMe gusta