Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.”
Marcos 14:3
By Pastor Juárez
Es posible que alguna vez usted haya experimentado la sensación de no recibir crédito por algo que hizo. Es posible que haya sentido frustración, injusticia en su contra, pero en este pasaje es Dios quien lo experimenta. Cristo eligió la piadosa atención de esta mujer para que lo sepan los creyentes de todas las épocas.
El acto de María fue de una generosidad espontánea, demuestra con su acto que su simpatía estaba con el Maestro. Llegó a hacer lo máximo que un ser humano puede hacer y elogió dicha acción. A quienes honran a Cristo, Él los honrará. este es un precioso y amoroso acto que simboliza el próximo entierro de Jesús. Comparó el acto de María con su propia cruz. Dios hizo pedazos la vida de su propio hijo para salvar al mundo. Alguien que haya experimentado en tal forma la gracia de Dios en Cristo, busca honrarle con todo lo que es y con todo lo que tiene, porque estima la gran majestad del Señor, tan grande y glorioso, tan lleno de amor y misericordia.
Los hijos de Dios son instrumentos llamados a mostrar a Dios en todo momento.
Amen
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