Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien.”
Nehemías 2:18
By Pastor Juárez
La construcción de casas es algo que requiere tiempo, una planificación detallada y una ejecución sin falla. En la obra de Dios vemos a Nehemías haciendo su trabajo, Dios lo había llamado a hacerla y lo había equipado para esto. Debemos estar seguros de estos aspectos. A usted lo están edificando.
El mismo Señor Jesucristo, el gran constructor está levantando un Templo Santo obrando sobre nosotros sobre un fundamento firme y sólido. En la actualidad vemos a muchos que se han estancado, paralizando así en sus vidas la obra de Dios. Pensemos en nuestros caminos, y veamos si algo ha paralizado la obra de Dios en nuestras vidas. Dios quiere levantar un templo para que more su Espíritu en nosotros. El sostén de ese Templo es la piedra angular del universo y toda la construcción depende de Él.
Dispongamos nuestros corazones para que Dios obre en nosotros. Dios está dispuesto a llenarnos con su gracia cada día, de tal manera que podamos andar en su voluntad, y obrar en el avance de su obra para la gloria de su nombre.
Gloria Dios hermana
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