y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.”
Juan 10:28
By Pastor Juárez
Cuando vivimos en pecado y no existe un verdadero arrepentimiento, la palabra de Dios nos declara que nuestro pecado y nuestro corazón no arrepentido traerá a nuestra vida duras consecuencias. Cuando estamos viviendo en pecado comienza en nuestra vida una decadencia espiritual, nos volvemos cristianos fríos espiritualmente.
Vivían dos ranas en un bello pantano, pero llegó el verano y se secó, por lo cual lo abandonaron para buscar otro con agua. Hallaron en su camino un profundo pozo repleto de agua, y al verlo, dijo una rana a la otra: — Amiga, bajemos las dos a este pozo. — Pero, y si también se secara el agua de este pozo, — repuso la compañera –, ¿Cómo crees que subiremos entonces? Al tratar de emprender una acción, analiza primero las consecuencias de ella. Fábula de Esopo
Nosotros también viviremos con consecuencias dolorosas como resultado de no analizar las consecuencias del pecado.