También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.”
1st Timoteo 3:7
By Pastor Juárez
El Apóstol Pedro les dijo a los creyentes que deben estar siempre atentos para dar razón de su esperanza en Cristo (1 Ped. 3:15). Y en el libro de los Hechos leemos sobre el testimonio del poder del Espíritu a través de las vidas de Esteban y Pablo (Hch. 6; 9-10; 24:24-25; 26:24-28).
Un ciego estaba sentado en una esquina de una gran ciudad con una linterna a su lado. Un curioso se le acercó y le preguntó para qué llevaba la linterna si era ciego y no la veía. El ciego contestó: – La llevo para que nadie tropiece contra mí. Pensemos un momento, amigos míos. Mientras un hombre lee la Biblia, diez te leen a ti o me leen a mí. Eso es lo que quiso decir Pablo cuando afirmó que éramos epístolas vivientes. Poco valen los sermones si no predicamos a Cristo con nuestras vidas. Si no recomendamos el evangelio por nuestra manera santa de andar, no hemos de ganar a nadie para Cristo. (D.L. Moody anécdotas)
Lo que decimos y hacemos debe estar vinculado al compromiso con Jesús como Señor, cuando recibimos a Cristo debe haber una conducta diferente en nosotros. Dando un buen testimonio estamos afirmando que el poder de Dios es real.
Amén.
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