Sea su palacio asolado; En sus tiendas no haya morador.”
Salmo 69:25
By Pastor Juárez
La mayoría de personas buscan llenar sus corazones con alguna cosa, pero lamentablemente lo llenan con cosas que no agradan a Dios. Vivir una vida vacía es lo mismo que no saber por qué vivimos.
Un aviador, durante la Segunda Guerra Mundial, fue alcanzado por un proyectil enemigo y tuvo que lanzarse en paracaídas, pero éste no se abrió. Afortunadamente cayó en una zona pantanosa y no murió. Después de tres meses de recuperación en el hospital, le preguntaron qué le había causado mayor sensación. El respondió: «El querer agarrarme del vacío.» Sí, la sensación más terrible que puede sufrir y experimentar un ser humano es querer agarrarse del vacío. No podemos vivir en el vacío. Bien nos lo demuestra la parábola de Jesús de aquel hombre que limpió su casa, expulsando el demonio que tenía, pero luego la dejó vacía. Al final su situación fue peor que al principio, porque nadie puede vivir vacío (Mateo 12:43-45). 501 ilustraciones.
Al no saber para que vives, no sabrás a dónde conducirte y al no saber a dónde ir hay confusión en que hacer. Si tu vida está vacía, acércate primero a Dios para reconocer el sendero de tu vida, y no sufras los resultados de las malas decisiones.