Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.”
Lucas 6:22
By Pastor Juárez
La escritura nos hace ver que la persecución a los creyentes fue predicha por Cristo Jesús. Juan 15:20 dice: Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. El mundo siempre ha perseguido implacablemente a nuestro Señor.
Una iglesia cristiana en Sudán fue completamente incendiada por extremistas mientras amenazaban a los creyentes de matarlos si volvían a construir la edificación. En el área de Dar El-Salam, la iglesia de Cristo ya había sido atacada unas 5 veces por extremistas islámicos, esta vez volvieron a incendiar la sede y amenazaron a la congregación con asesinarlos si una vez más se atrevían a reconstruir el templo. Debido a las constantes amenazas, los creyentes advirtieron a la policía de un posible ataque a su iglesia; por lo que uno de los implicados le dijo a uno de los líderes de la iglesia en modo de aviso que “La presencia de la iglesia destruirá nuestras generaciones”. Este incremento de la persecución proviene después de que renaciera la esperanza de un trato justo para los cristianos tras un nuevo gobierno. (Bibliatodonotiicas)
En toda la historia del cristianismo ha habido persecución. Unas veces más severa, otras veces en menor escala, pero siempre ha habido. Leamos lo que dice el apóstol Pedro al respecto en 1ª Pedro 4:12-13: “Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.” La reacción humana es tratar de vengarse, pero Dios dice: Salmo 7:1 “Jehová Dios mío, en ti he confiado; sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame”