Que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero.”
Isaías 46:10
By Pastor Juárez
La inmutabilidad de Dios significa que Él no cambia en lo absoluto. Dios no está sujeto a ningún tipo de cambio, por eso Él puede decir: “Yo soy el que soy” (Éxodo 3:14). En todo es el mismo por la eternidad.
Cuando el primer astronauta americano se preparaba para explorar el espacio exterior, un periodista le preguntó: – ¿En qué confía más para esta aventura? El periodista esperaba que el astronauta le respondiera que confiaba plenamente en las grandes mentes que habían concebido la nave, los motores, los equipos electrónicos y quizá en sus colegas del gran centro de seguimiento y control de Houston. O quizá en sus propias capacidades de navegación aérea. En vez de eso, el astronauta contestó: -En que Dios no cambia sus leyes. El astronauta sabía muy bien que su seguridad y el éxito de la misión dependían de las leyes de Dios. Pues es Dios quien ha establecido las leyes de la gravitación universal, las leyes físicas que rigen el universo, como también las leyes morales de las Sagradas Escrituras. Esto es lo que quiere decir la inmutabilidad de Dios, que podemos confiar plenamente en lo que él es y ha sido siempre y lo será. Podemos confiar en su Palabra, sus leyes y santidad. (501 ilustraciones) Sería imposible confiar y tener consuelo en un dios que cambia constantemente; Dios es inmutable, es digno de confianza.
Debes confiar en Jesucristo quien es inmutable en su ser para que tu gozo sea pleno y permanezca a pesar de que todo a tu alrededor cambie, porque “Él es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Heb. 13:8).