Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
Juan 14:6
By pastor Juárez
De acuerdo a algunas estadísticas, por cada persona que se suicida hay 200 que lo intentan y 400 que lo han pensado. Valdrá la pena vivir y morir. Hay gente que lo ha intentado todo, pero no tiene nada y otros lo tienen todo, pero no tienen nada.
Algunos pensaron que la solución es el suicidio que es “una solución para siempre a un problema temporal”. Viéndolo de otro ángulo, las situaciones angustiosas —hasta las que parecen estar fuera de nuestro control— pueden ser temporales o mejorar inesperadamente. La Escritura nos habla de algunos siervos de Dios que lo intentaron, como el caso de Job: ¿Por qué no morí yo en la matriz, O expiré al salir del vientre? Job 3:11 Lo más importante es que la situación de Job mejoró de una manera sorprendente. Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida” no tenemos que buscar en otra parte, tenemos esperanza de vida después de la muerte. En el mundo, no existe la felicidad perfecta y duradera; sin embargo, en la medida de lo posible, se puede ser feliz y vivir con alegría, a pesar de las enormes dificultades de la vida diaria.
Nuestra vida empieza cuando en el más allá Nuestro Padre amoroso, nos espera con infinito amor. Porque Él es la vida Eterna. Jesús mismo nos dio el ejemplo, su vida estuvo llena de dificultades y maltratos y murió sacrificado en una cruz, pero no fijó su mirada en la muerte; sino en la victoria de la resurrección, que nos da a todos los que creen en Él.