Y he aquí, yo enviaré sobre vosotros la promesa de mi Padre; pero vosotros, permaneced en la ciudad hasta que seáis investidos con poder de lo alto.”
Lucas 24:49
By pastor Juárez
Y pensar que tenemos a disposición una ayuda potentísima. La fiesta de Pentecostés debería ayudarnos a descubrir este poder y cómo ponerlo a nuestra disposición. Esta promesa del padre, este poder de lo alto, ha sido exactamente lo que Cristo estableció como la condición indispensable para llevar a cabo la obra que está delante de nosotros. Hemos recibido el poder desde lo alto.
«El único pájaro que se atreve a picotear a un águila es el cuervo. Se sienta sobre su espalda y le muerde el cuello. Sin embargo, el águila no responde ni lucha con el cuervo; no gasta tiempo ni energía en su atacante. Simplemente abre sus alas y comienza a elevarse cada vez más alto en los cielos. Cuanto más alto es el vuelo, más difícil es para el cuervo respirar y luego se cae por falta de oxígeno». Bibliatodo Reflexiones Nada ni nadie puede compararse con el poder de Dios. El nos ofrece su poder de lo alto y podemos recibir esa fuerza si así lo desea para realizar su obra. Solamente Dios puede dar esa fortaleza en áreas que demandan nuestra energía y nuestras fuerzas.
Acérquese a Dios con la convicción de que Él le dará el poder necesario para su vida.