No sembrarás tu viña con dos clases de semilla, no sea que todo el fruto de la semilla que hayas sembrado y el producto de la viña queden inservibles.”
Deuteronomio 22:9
By pastor Juárez
Si queremos tener buenas amistades, pues debemos sembrar buenas relaciones; si no queremos subir de peso tendremos que sembrar buenos hábitos alimenticios. Procura sembrar buenas acciones, porque lo que siembras es muy importante. Quizás dices que no crees en la Biblia. La historia también afirma que se cosecha lo que se siembra.
Maxentino construyó un puente falso para que se ahogara Constantino, pero se ahogó él mismo. Bajazet era exhibido por Tamerlane en una jaula de hierro que él había construído para éste. Maximino sacó los ojos a miles de cristianos; una terrible enfermedad de los ojos hizo estragos entre su pueblo, y él mismo murió de ella en medio de intensos sufrimientos. Alejandro VI fue envenenado con vino que él había preparado para envenenar a otros. Enrique III de Francia fue muerto a puñaladas en el mismo cuarto en que había planeado la masacre de los protestantes. Cuando a Foulón se le preguntó qué debía hacer el populacho muerto de hambre para poder vivir, respondió: «Que coman pasto.» La turba enloquecida, lo tomó poco después, lo decapitó, puso su cabeza sobre una pica, y le llenó la boca de pasto. Moody anécdotas.
Todo lo que sembramos, sea bueno o malo, producirá en nosotros un resultado en nuestra vida. Debemos sembrar una vida de acuerdo a la voluntad de Dios, y no una vida que coseche la muerte eterna. Pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Gálatas 6:7 Cuando ponemos nuestra confianza en Cristo, cosechamos la vida eterna.