Jehová, ¿Quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón.”
Salmos 15:1-2
By Pastor Juárez
Casi siempre La mayoría de las personas reconocen que es importante ser honrado. Hay tantas oportunidades de obrar mal, pero la escritura dice: que una buena reputación es mucho más valiosa que el oro, la plata y las riquezas (Proverbios 22:1).
Los cristianos deben tomar muy en serio las palabras de la escritura “Deseamos comportarnos honradamente en todas las cosas”.(Hebreos 13:18) Si queremos ser honrados, debemos luchar contra nuestras propias tendencias. León y Jorge eran dos muchachos que estaban de aprendices en casa de un cerrajero. El maestro acababa de salir y ellos se encontraron solos en la tienda. —Nuestro maestro —dijo León—, se ha olvidado de cerrar con llave su armario. Ven y miraremos lo que hay dentro; yo he visto una carta abierta y la leeremos. —No —respondió Jorge—, que haya una llave en el armario o que no, es una misma cosa para los que son honrados. —Yo no hablo de tocar nada, quiero solamente mirar. —Pero, León, querer conocer lo que otro quería guardar para sí, es ser indiscreto. El indiscreto que roba los pensamientos y los secretos, es como el ladrón que roba dinero; los dos roban, cada uno a su manera, y los dos se deshonran. Yo no quiero ser indiscreto. León se ruborizó, comprendiendo que su compañero tenía razón. El que es honrado lo es con todo lo que pertenece a otro, tanto los secretos como el dinero. 500 ilustraciones Alfredo Lerín.
Tenemos que aprender a ser honrados con nosotros mismos. Estamos llenos de tanta imperfección, que es muy fácil caer en el autoengaño. Señor ayúdanos a seguir tu voluntad por medio de tu Palabra.