Sobre una roca me pondrá en alto.”
Salmo 27:5
By Pastor Juárez
Las noticias mundiales nos dicen que hemos experimentado muchos desastres naturales, como terremotos, inundaciones, sunamis. Muchas de estas catástrofes fueron más dañinas por el lugar donde fueron construidos.
Si pudiéramos utilizar esa sabiduría a nuestras vidas conforme a la voluntad de Dios. Dios desea obrar positivamente y para bendición en la vida de sus hijos. Él quiere bendecirlos, prosperarlos, sanarlos, liberarlos y otorgarles el éxito. Después de un naufragio en una terrible tempestad, un marino pudo llegar a una pequeña roca y escalarla, y allí permaneció durante muchas horas. Cuando al fin pudo ser rescatado, un amigo suyo le preguntó: —¿No temblabas de espanto por estar tantas horas en tan precaria situación, amigo mío? —Si —contestó el náufrago—, la verdad es que temblaba mucho; pero… ¡la roca no…! Y esto fue lo que me salvó. —Entre Nosotros. Alfredo Lerín.
Dejemos que Dios obre en nuestras vidas, estableciendo un conducto sobre el cual Él pueda trabajar. Y ese vínculo es nuestra fe y nuestra decisión. Es cuando los milagros comienzan a tener lugar. Cuando más nos acercamos a Él, más fuertes serán nuestros cimientos.