Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Efesios 6:10-11
Notas de sermón:
El apóstol Pablo trae en esta epístola una conclusión en términos de una guerra espiritual en la cual el cristiano está involucrado.
Nos habla de los enemigos del creyente, y de la armadura que Dios provee para su defensa.
En este pasaje el considera quienes son los enemigos del cristiano y en que consiste la armadura para defenderse.
I. LOS ENEMIGOS DEL CRISTIANO.
¡Los creyentes tienen enemigos! Simple y sencillamente porque están en guerra y, la guerra en la que están, es una guerra espiritual. Para muchos quizás sea imposible imaginar que el cristianismo tenga enemigos, pero la realidad es que sí los tiene y están activos para hacer todo el daño que ellos puedan a la causa de Jesucristo. La palabra “Enemigo” viene del término Griego echthros y se usa para describir a una persona odiosa, hostil que se opone a otra persona. Se usa para describir a los hombres que están en enemistad con Dios por causa del pecado (Stg. 4:4). Se usa para describir a la muerte, la cual es el último enemigo del hombre que será abolido cuando venga el fin (I Cor. 15:26). Y, también, se usa para describir a Satanás, en la parábola del trigo y la cizaña (cf. Mat. 13:39).
El Diablo con sus asechanzas. La palabra asechanza es la traducción del término griego methodeia que significa: asechanza, también significa estratagema, astucia, trama. Pero también usa maquinaciones: “para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.” 2 Corintios 2:11
El apóstol Pablo, describió las siguientes características de los enemigos del cristianismo, descritos como “Los Enemigos de la Cruz de Cristo.” Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal. Filipenses 3:18-19
El apóstol los describe trayendo tristeza,su fin será perdición si no se arrepienten.
Ellos buscan satisfacer sus deseos egoístas – “cuyo dios es su apetito.”
Ellos son arrogantes – “cuya gloria está en su vergüenza.”
Ellos se rebelan abiertamente en contra de Dios – “los cuales piensan sólo en las cosas terrenales.” Son llamados materialistas El materialismo es la tendencia a dar importancia primordial a los intereses materiales.
El apóstol Pablo escribió lo siguiente en I Timoteo 6:10, “Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.”
El mundo ofrece un sin número de placeres, y la gente busca placer en el mundo. En I Juan 2:15-17 escribió lo siguiente: “No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” Existen también los hermanos hipócritas Estos hermanos fingen amor a los hermanos, mas no lo tienen (Juan 13:34-35). Estos hermanos fingen lealtad a Dios, pero al mismo tiempo quieren quedar bien con Satanás (Mat. 6:24; Stg. 4:4). Estos hermanos actúan espirituales los domingos, pero el resto de la semana se comportan de una manera carnal (II Ti 3:1-5). De todos los enemigos Satanás es la mayor influencia sobre los pensamientos, las decisiones, los negocios, etc de toda persona que no tiene a Cristo como Señor y salvador de su vida. La influencia de satanás no es solamente a nivel personal sino también en todo el mundo, en los gobiernos, las filosofías, falsas religiones, empresas, música, televisión, cine, etc (1 Juan 5:19) Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.
II. LA ARMADURA DEL CRISTIANO.
“Vestíos de toda armadura de Dios” versículo 10 La exhortación a vestir toda la armadura de Dios da a entender que la vida es una constante lucha y que uno debe estar siempre preparado para la defensa y el ataque. Ceñidos vuestros lomos con la verdad. V 14 figura de la armadura, el cinto, que rodea los lomos, era lo que sostenía la armadura y la espada. Debemos saber, que son muchas las artimañas del enemigo y su poder e influencia sobre este mundo es poderosa. Debemos hacer frente al enemigo como dice la escritura: tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. El apóstol Pablo le advierte a los creyentes que nuestros enemigos son espirituales y no hombres de carne y hueso: Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. No hay duda que el enemigo de nuestras almas va a hacer todo lo que pueda para encontrar la oportunidad para atacarnos, tentarnos, desanimarnos, acusarnos, y por lo tanto, derrotarnos. Las fuerzas del mal se encuentran en cualquier lugar. El león que busca una debilidad para poder atacar, siempre está despierto. El apóstol Pablo termina diciéndole a los creyentes que una vez estén ceñidos con la armadura de Dios, no cesen de hacer oraciones por todos los santos y por los predicadores de la palabra de Dios: “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, De igual manera la oración es otra arma grande que tenemos”, (Efesios 6:18-19). Estaremos orando por usted, si aun no ha recibido a Cristo como su Salvador personal. El quiere darle la Vida Eterna hoy. Acéptelo y le llenará de su gracia.
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