AFíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.”
Proverbios 3:5-6
By Pastor Juárez
Confiar en algo o en alguien es tener la seguridad de que no nos fallará. Ante las dificultades de la vida debemos confiar en Dios o nos llegará la desconfianza y la desolación. Nuestra vida está llena de retos y posibilidades y es cuando depositaremos nuestra confianza en Jesús.
La siguiente ilustración que tomé de sígueme.net nos dice: En la capilla de la Academia Naval de Annapolis (Maryland), Estados Unidos, el vitral del presbiterio muestra al apóstol Pedro hundiéndose en las aguas del mar de Galilea. El momento allí evocado es aquel en que el discípulo extendió su mano hacia Jesús y gritó: “¡Señor, sálvame!” (Mateo 14.30). Parece evidente que esa obra de arte está allí para que los marinos tengan en cuenta que en los naufragios y en otras crisis de la vida es necesario clamar a Dios y confiar en él. Hemos leído que, durante la Segunda Guerra Mundial y en otros episodios bélicos mucho más recientes, hubo numerosos cristianos que oraron a bordo de sus naves cuando la situación era desesperante y pusieron su esperanza en el Supremo Hacedor. Tal vez algunos de ellos recordaron entonces la escena representada en la Capilla de la Academia Naval. (Sigueme.net)
Algo hermoso que puede pasar en nuestra vida es cuando utilizamos nuestro tiempo con Dios y nos detenemos con él, entonces recibiremos descanso y paz en nuestra alma.