Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto.”
Eclesiastés 9:4-6
By Pastor Juárez
Sabemos el día en que nacimos, pero no sabemos el día en que vamos a morir, a menos que haya sido sentenciado a muerte por una corte, hay personas que poseen buena salud y aún buena posición económica, y que sin embargo están depresivos y sin ánimo sin esperar nada en la vida, a estas personas no les va bien el refrán mientras hay vida hay esperanza.
Sin esperanza no hay vida, usted puede tener vida física, pero si no hay fe en el futuro, sin la confianza de que el mañana nos depara algo mejor, la seguridad de que nuestras vidas dependen de Dios y que al final de nuestras vidas viviremos eternamente con Dios en un lugar donde no hay enfermedad ni dolor, ni lágrimas, ni la muerte puede tocarnos, sin ese conocimiento no hay esperanza. Todos necesitamos tener esperanza, debemos contar con ese ánimo de saber que veremos a nuestro Redentor dándonos participación en su Reino. Confiando en que Él cumplirá sus promesas y que no nos fallará cuando más lo necesitemos.
La esperanza en Dios nos libera del miedo al futuro y de la duda. Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. (Jeremías 29:11)