Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.”
Juan 4:23
By Pastor Juárez
La adoración «en verdad» significa adorar a Dios conforme a la autoridad de la Palabra. Nuestra adoración tiene una realidad, el sacrificio de Cristo en la cruz, nuestra salvación del pecado y la esperanza viva en el cielo. Era una pobre mujer, tejedora a mano en aquellos tiempos cuando el obrero tenía que rendir largas horas de trabajo en sus tareas.
Debido al gran esfuerzo que tenía que hacer para mantener a sus hijos, pues era viuda, enfermó de gravedad. Al fin logró reestablecerse. Un día su médico le dijo:
- Bien, ya podemos decir que usted está curada. Pronto volverá a su trabajo. Pero una cosa le voy a ordenar, que el domingo lo pase todo el día descansando.
- ¿Es que ni siquiera podré ir al templo a adorar al Señor? – Preguntó la mujer.
- No se preocupe, señora. El templo y Dios muy bien pueden pasarse sin usted – le dijo el médico.
- Pero yo no puedo pasarme sin Dios y sin ir al templo – respondió la mujer. Tomado de Sígueme.net La enseñanza de Jesús no nos limita a una sola ubicación geográfica ni debe ser regulada por los estatutos transitorios de la ley en el antiguo testamento. Adorar a Dios en espíritu y en verdad es amarlo con todo el corazón, el alma, mente y fuerza. “7 Jesús contestó: —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”.
Este es el primer mandamiento y el más importante. Nuestro espíritu es: nuestro corazón, nuestra alma y nuestra mente.