4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !!Regocijaos! 5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. 6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. 8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Filipenses 4-4-8
Notas de sermón:
De Dios viene a nuestra vida la paz del Señor. Esa paz nos ayuda a tener confianza y fortalecer nuestra fe en él, es un poder especial del Padre para sus hijos que los está capacitando para enfrentar y superar las dificultades de la vida
La paz de Dios no significa que no vamos a tener necesidades, pasar pruebas por superar. Más bien la paz que viene de Dios nos está capacitando para enfrentar todo ataque contra nuestra fe y contra nuestra esperanza en el Señor y sus promesas. La Palabra de Dios dice que muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas nos librará Jehová. Jesús también dijo que en el mundo tendremos aflicción pero que confiemos porque Él ha vencido al mundo. Hoy día nuestra sociedad esta urgida de paz. Se busca la paz de muchas formas y maneras.
Uno de los muchos beneficios de ser un cristiano es el de disfrutar de la paz de Dios. En esta sociedad, llena de problemas y angustias, es de gran provecho tener la paz de Dios. Por todos lados hay gente afligida. Por encima de problemas de salud, hay problemas por causa de la economía. Hay hogares revueltos por el pecado. Matrimonios en ruinas. corrupción. La verdad es que la gente tiene razón por estar preocupada y afligida. Sin embargo, para el cristiano de verdad, es posible vivir en paz. ¿Cómo? ¿Paz y problemas, los dos a la vez? ¿Es posible?
I. Vuestra gentileza. v. 5
¿cómo podemos concebir, que con paciencia podamos soportar los malos tratos de una sociedad hostil y perversa, y pagar el mal con el bien? ¿Cómo usted estará sometido a los ataques de los enemigos de Cristo y de su Evangelio, sin ponerse a la defensiva y hacer valer sus derechos? Pablo dice: “El Señor está cerca.” Este es el fundamento de nuestra gentileza. Debemos tomar en cuenta que Jesús nuestro Salvador está a nuestro lado, analizando la respuesta al sufrimiento; pero también está para fortalecernos y consolarnos y para atender las pruebas que estamos pasando. La palabra significa «tranquilo», «despreocupado». La gentileza bíblica es algo que viene del corazón. Por otro lado, lo que hace la gentileza deseada es la cordialidad externa.
C. Su estilo de vida.
El estilo de vida nuestro, nos diferencia y nos hace únicos en el reino de los cielos, son practicas diarias y fáciles en la cuales el mismo Señor Jesús lo señala y lo pone en práctica para demostrarnos cuán importante es el estilo de vida que tengamos, porque de esa manera alcanzaremos todas las bendiciones y seremos victoriosos en todo. El estilo de vida de un creyente debe ser muy diferente al estilo de vida de alguien que no cree en Dios. El estilo de vida del creyente se basa fundamentalmente en lo que establece la biblia, practicando aquello que nos enseña Dios mediante su palabra, su testimonio, sus milagros, sus profecías. ser un cristiano evangélico tiene que ver con tener un compromiso real con Cristo, con el evangelio. Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, Hechos 3:19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,
nos hace un llamado a cuidar nuestra salvación personal y a transformar todas las cosas en Cristo.
1) A un ritmo que le deja tiempo a gozarse de la vida.
2) De conforme con sus ingresos.
a) Algunos intentan vivir más allá de sus ingresos.
1. Están turbados.
2. Viven frustrados.
3. No tenemos que tener vergüenza por lo que no tenemos.
b) Contentos con lo que tenemos. Heb. 13:5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;
c) Así no estaremos turbados.
D. «El Señor está con nosotros». v. 5
1) ¿Por qué preocuparme entonces?
2) Fil. 4:19
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
II. Paz por medio de la oración.
Bendiciones de paz que se reciben por medio del poder milagroso de la oración. Dios nos ha prometido paz en momentos de prueba y nos ha proporcionado la forma de acercarnos a Él en los momentos de necesidad, nos ha dado el privilegio y el poder de la oración y nos ha dicho “ora siempre” y nos ha prometido derramar Su Espíritu sobre nosotros. Podemos comunicarnos con nuestro Señor en cualquier momento y en cualquier lugar. Él da paz a nuestra mente. La paz que Dios habla a nuestra mente nos hace saber si las decisiones que hemos tomado son correctas, si nuestro camino elegido es verdadero, nos proporciona el coraje y la esperanza necesarias para enfrentarnos a los problemas de la vida.
A. Echamos nuestras ansiedades sobre Dios.
I Pedro 5:14
Saludaos unos a otros con ósculo de amor. Paz sea con todos vosotros los que estáis en Jesucristo. Amén.
Dios en su infinito amor, nos da la solución a los diferentes problemas que atravesamos ya que él dice en su palabra: Venid á mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar. ( Mateo 11:28) todas estas cargas, pueden hacer un fuerte muro para que la paz entre a nuestras vidas.
Estar tomados de la mano de Dios, y creer que llevando todos los pensamientos que nos preocupan en oración, para tener paz, encontraremos la tranquilidad y podemos ser libres de la angustia que estamos pasando.
3) Esta no es una forma de escaparse de la responsabilidad.
No puedo pedir que Dios haga lo que yo mismo debo hacer. Es pedir que Dios haga lo que yo no puedo hacer.
B. No tenemos que preocuparnos.
Todos tenemos responsabilidades que cumplir, pero en lugar de estresarnos, debemos aprender a dar prioridad a Dios en nuestro día a día, y lo lograremos cuando dejamos a un lado la preocupación y confiamos en El, orando en todo momento caminando firmes en Fe. Debemos dejar a un lado las preocupaciones, fijar prioridades poniendo nuestra confianza en Dios, si le damos el primer lugar, Él se encargará de nuestra situación.
Preocuparse es dejar que pensamientos negativos dominen nuestra mente.
Es pensar en lo peor que puede suceder.
Es olvidarse de todo lo bueno que ha sucedido.
La preocupación es un factor que genera diversos trastornos en el ser humano, los cuales pueden ser: ansiedad, depresión, crisis de angustia, y por supuesto afecta el desarrollo de la vida normal. Pues está relacionada con las aflicciones para el futuro, pues la persona mira hacia adelante anticipándose negativamente a las tragedias que piensa llegarán. La preocupación no es útil, tampoco ayuda a resolver problemas, sí con preocuparse se resolvieran los problemas entonces no existirían los problemas. La preocupación no nos ayuda a crecer ni a madurar. Las emociones negativas son el resultado de una manera de pensar trágica. Cada adversidad es en realidad una gran oportunidad para crecer y alcanzar nuevos niveles de madurez personal. Ahora vemos que Satanás procurará tener a la humanidad preocupada y ocupada en exceso, y así será más difícil pensar en Dios y tener el tiempo para buscar su presencia. Debemos vivir de manera que demos testimonio correcto de que Cristo vive en nosotros.
El Señor nos da Seguridad. Es la seguridad de que estamos en las manos de Dios.
Nada puede pasar que no sea su voluntad. Hay un Dios amante que está manejando las cosas.
El Salmo 84:11 dice, «No quitaré el bien de los que andan en integridad».
Dios me ama demasiado para hacerme sufrir sin propósito.
Y que puedo acudir a alguien mucho más poderoso que yo.
Si está pasando por angustias insoportables compártalas con Dios y con los hermanos.
Es posible que no haya nada que podamos hacer para evitar las angustias. Pero Si hemos creído en Jesús de verdad, podemos disfrutar de la paz de Dios en medio de ellas. ¿Qué precisa?
1. Tener la paz con Dios. Rom. 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
2. Orar
3. Ocupar nuestra mente en lo bueno.
Acepte a Cristo Jesús hoy y tendrá la paz y salvación en Él.