Sunday Morning Service

Sermón de la Mañana #136 | PROTECCION DE DIOS



Llévame a la roca que es más alta que yo,

Porque tú has sido mi refugio,

Y torre fuerte delante del enemigo.

Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre;

Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. Selah

Porque tú, oh Dios, has oído mis votos;

Me has dado la heredad de los que temen tu nombre.

Días sobre días añadirás al rey;

Sus años serán como generación y generación.

Estará para siempre delante de Dios;

Prepara misericordia y verdad para que lo conserven.

Así cantaré tu nombre para siempre,

Pagando mis votos cada día.

SALMO 61: 1-8

Pastor Jose Juarez

Notas de sermón: 

Mencionaremos a algunos personajes de la Biblia que vinieron desesperadamente a Cristo porque había un problema en la vida de ellos; porque había una situación que les atormentaba la vida y no tenían otra alternativa más que buscarlo. Juan el Bautista cuando se encontró en la cárcel, cuestionó si Jesús era realmente el Mesías. Juan envió a sus discípulos a preguntarle a Jesús si él era el indicado. Cuando Jesús fue arrestado, Pedro luchó entre la fe y el miedo. Él negó conocer a Jesús con maldición y juramento. Pedro había estado tan seguro de su fe antes de que ese suceso ocurriera. Jesús sabía que realmente no lo era. Jesús había predicho la negación de Pedro y  le pidió que orara para que la fe de Pedro no fracasara, y no lo hizo. En el caso de Elías, Jezabel amenazó la vida de Elías. La humanidad de Elías se manifiesta mientras corría por su vida, se sentó bajo un arbusto luchando con su fe y orando para morir. El Señor respondió con compasión alimentándolo, corrigiéndolo con gracia y dándole un nuevo propósito antes de que lo llevaran al cielo en un carro de fuego.  A Tomás ser un discípulo de Jesús no lo convirtió automáticamente en un gigante de la fe. No creyó hasta que Jesús se les apareció, y luego apareció de nuevo solo para Tomás. Moisés, sufrió muchos combates de lucha de fe. Luchó por creer que podía liberar a su pueblo de Egipto. hasta el momento en que el Señor se le apareció en la zarza ardiente. Pero cuando Dios lo llamó, luchó con su fe con preguntas como: ¿y si no me creen y no me escuchan? Moisés luchó con la respuesta de Dios, alegando que no podía hablar en público. Frustrado con Moisés, el Señor le permitió que su hermano Aarón lo ayudara. Cada combate de lucha con la que Moisés se encontró, tuvo la gracia de Dios. La fe es poner tu confianza en algo o en alguien, así como lo hicieron estos personajes bíblicos. Cuando su fe está siendo desafiada, las preguntas nos obligan a luchar para mantener nuestra confianza donde la colocamos.

I.          CUANDO MI CORAZON DESMAYARE.     Salmo 61;1-2

1. Oye, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende. Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare.

Hay cosas que nos pasan a diario en nuestras vidas y nos producen dolor en el corazón y que hace que nos desmayemos espiritualmente. Pero como cristianos no podemos desmayar… es cuando más fuertes debemos estar. Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Romanos 15:1

Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. 2Corintios 12:10

Dios siempre va a superar nuestras expectativas porque nos ama y quiere que experimentemos sus abundantes bendiciones. Dios sabe lo que es mejor para nosotros en el momento adecuado conforme a su propósito. El Señor no está esperando siempre en responder a todas nuestras oraciones para que podamos tener una vida cómoda. Por el contrario, algunas veces la hará incómoda para fortalecer y hacer crecer nuestra fe en él. Cuando el Rey David no fue a la guerra, fue participe de un horrible adulterio, asesinato y mentira. Esto es todo lo que nuestro enemigo quiere para atacarnos, Satanás pondrá en marcha un ataque sorpresa en nuestra mente. Por esto debemos mantenernos al tanto de sus maquinaciones y seguir al lado del Señor en oración y en el estudio de la Biblia.

Muchas veces nosotros caemos en esa misma problemática, resolvimos nuestro problema y ahora nos alejamos de Él, pero hasta que volvemos con más problemas nos recordamos de Dios y empezamos a hacer promesas pero que nunca cumplimos.

2.- Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre:

    Salmo 61:4 Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. Selah

Muchas cosas en nuestra vida diaria pueden hacer que nuestros corazones se sientan mal: la pérdida de un ser querido, problemas financieros, la pérdida de un trabajo, la pérdida de la salud. Tantas cosas pueden hacer que nuestros corazones se sientan entristecidos. ¿Qué debemos hacer? Cuando no tengo otro lugar a donde ir, ¿adónde me dirijo? ¿Qué debo hacer? Cada uno de nosotros somos llevados por las circunstancias, tarde o temprano, a este tipo de experiencia al final del camino, donde no tengo otro lugar a donde ir, ningún otro lugar a donde acudir.

Y hacia dónde me dirijo en este punto es muy importante. Algunas personas recurren a las pastillas, otras recurren a la botella, otras recurren a un arma y simplemente intentan terminar con todo. «Cuando mi corazón está abrumado», dijo David,

llévame a la roca que es más alta que yo ( Salmo 61:2 ).

Hay un lugar de refugio, hay un lugar de fortaleza, hay un lugar de seguridad que podemos tener en Cristo, la Roca que es más alta que yo. El lugar donde puedo resguardarme de la tormenta. Protegido del enemigo. Protegido. Una roca es un símbolo de fuerza en la Biblia. La Biblia dice acerca de Jehová, «Él es nuestra Roca», Deuteronomio 32:1-52 . Él es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto.

Su gracia no tiene límites, Su amor es grande, Su poder es infinito, el hombre no lo puede medir. Porque de su gracia en Jesús, Él da y da y da otra vez.” Y cuando he llegado al final, cuando estoy afligido, y clamo a Él, esa Roca que es más alta que yo. En ese punto de mi debilidad, Dios acaba de comenzar su obra gloriosa dentro de mi vida,

Dios ha llevado a muchas personas al final del camino. Jesucristo es la Roca que es más alta que yo. “Más alta que yo, debido a Su origen divino; más alta, debido a Su perfecta obediencia; más alta, debido a Sus supremos sufrimientos; más alta, debido a su ascensión a la diestra del poder”. (Meyer)

3.- Una promesa de un Rey al REY…        Salmo 61:4-6

Un Rey dando a otro Rey. David probablemente se refería a votos pasados de lealtad agradeciendo a Dios, que él continuaba honrando. Dios escuchó estos votos y respondió a ellos, dándole a David dominio sobre el pueblo de Dios. “Muchas veces me he propuesto ser completamente tuyo – servirte solo a ti – entregar toda mi vida a tu servicio; y tú me has escuchado, y has tomado mi palabra; y me has dado esa herencia, el privilegio de disfrutar de ti en tus ordenanzas, que es la suerte de los que temen tu nombre”. (Clarke)

David había hecho votos, él había prometido algo a Dios. Ahora nosotros solemos pedirle cosas a Dios. Pero, ¿Por qué no le promete usted hacer algo por El? David lo hizo y Dios escuchó su promesa. Cumplamos nuestras promesas y entonces acerquémonos a Dios. Cantemos sus alabanzas y El nos ayudará a cumplir lo que hayamos prometido. Así como Dios mantiene sus promesas, nosotros debemos de mantener la nuestra cada vez que prometamos algo a Él. Cuando a Dios haga una promesa, no tarde en cumplirla; porque él no se complace con esa actitud. Cumpla lo que promete.  Cuando a Dios haga promesa, no tarde en cumplirla; porque él no se complace en los que solo prometen. Cumpla lo que promete. 5 Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. 6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos? Eclesiastés 5:4-6 El no cumplir nos mantendrá alejados de Él. Como creyentes en Cristo Jesús vivimos una batalla dura en esta tierra, siempre peleando contra el mal. En cada espacio del camino hay disputas, desprecios, decepciones. Pero debemos agradecer a Dios la oportunidad que nos da en este día para orar, descansar y llenarnos de su fortaleza y aprovechar la oportunidad de utilizar el poder que nos ha dado y salir con ánimo y con esa fortaleza del Espíritu. Crea en el Señor Jesucristo y le dará la vida eterna.

  

                             

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