El Buen Nombre

By pastor Juárez.

Muchos líderes no han sido un buen ejemplo en cuanto a la moralidad sexual. En los últimos días por lo menos un político o celebridad hace noticia por el acoso sexual de mujeres, el periodismo  (the associated press 18 de Noviembre 2017) hizo un informe respecto al Presidente Donald Trump de que se jactaba de hacer cualquier cosa en el tema de tocar y besar a mujeres desprevenidas. Un buen nombre o digamos una buena reputación es algo muy valioso, en algunos países esto está protegido por las leyes, en el caso del libelo (acusación falsa hecha por escrito) o la calumnia (acusación hecha de palabra) la palabra de Dios nos dice en Proverbios 22:1:

“De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama mas que la plata y el oro”.

Que bueno es practicar la justicia y hablar la verdad en su corazón. Tener buen nombre es tener buen carácter, un carácter como el de Cristo. El Apóstol Pablo nos advirtió que en los postreros días habrá hombres amadores de sí mismos, vanagloriosos, soberbios , blasfemos, sin afecto natural, implacables, calumniadores…(2 Timoteo 3:1-3) buen nombre significa, sin mancha, sin tacha, sin censura, sin nada por lo cual pueda ser señalado. En otras palabras se refiere a una persona de respeto, de buen testimonio, buen ejemplo, de gran estima.

El proverbista nos anima a tener buen nombre y fama. Pero la realidad es otra, ahora lo que busca el hombre es tener más dinero que buena reputación. ¿qué escogería usted entre tener dinero sin costo alguno o tener la reputación de ser honrado, respetado, bien educado y amable? Es muy posible que encontremos gente que diga prefiero ser pobre y honrado que rico y corrupto. Aunque encontraremos gente pobre y corrupta y ricos y honrados, hay excepciones.

La buena reputación es mejor que la riqueza, oro, plata. Ser honrado, leal, honesto tiene más valor que la mucha riqueza. Si buscáramos tener buen nombre nuestra sociedad sería tremendamente hermosa no habría corrupción sino una sociedad de amistad. Busquemos tener un buen nombre, pero no para la honra personal, sino para glorificar a Cristo nuestro Señor, cuyo Nombre es sobre todo Nombre.

Te invito a que busques a Cristo.