By pastor Juárez
Los psicólogos dicen que la conciencia es producto de la cultura, y que realmente no existe una conciencia en el ser humano. Pero para los creyentes en Cristo si no existe la conciencia del pecado, no sentimos culpa por el pecado, y no tenemos peligro de que arrepentirnos, y sin arrepentimiento no hay salvación. (Invisibles, la generación que cambiará al mundo. Fabián Liendo. Página 65)
Dios apela a la conciencia del hombre en Juan 8:7 y 9 dice: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. Pero ellos, al oído esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. El cristiano no debe vivir conforme a la cultura; sino al contrario, debe transformar la cultura.
El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. Pero ellos, al oído esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.
Juan 8:7, 9
Debemos tener cuidado con la iglesia, los creyentes con la conciencia adormecida del pecado, una iglesia más a su medida, más llamativa, más a su gusto, una iglesia que se parezca más a su cultura. Debemos tener nuestra conciencia clara para obedecer a Dios y así tener una buena relación con El, practicando su Palabra, orando, renovando nuestro corazón continuamente.