By pastor Juárez
Yo soy el pan de vida; el que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Juan 6:35
Comer de forma saludable es importante de cara a lograr mantener una buena salud. Aunque existan una serie de regulaciones generales en cuanto a buenos hábitos alimentarios nuestra rutina diaria en muchas ocasiones impide que se sigan dichas reglas que dependen en gran medida de nuestro horario diario. Factores como la cultura y hábitos familiares impiden también seguir dichas regulaciones.
Existen alimentos poco saludables para el organismo debido a la cantidad de elementos nocivos que pueden traer consecuencias negativas para la salud, llamadas comida chatarra. A menudo, este tipo de comida se caracteriza no solamente por el efecto negativo para la salud, sino por ser comida de bajo precio y normalmente también de baja calidad. Su consumo puede traer graves consecuencias de salud física pues deriva en obesidad y déficits nutricionales agregando consecuencias psicológicas como estados de ánimo depresivo.
Pero hay algo más importante, buenos hábitos alimenticios son necesarios para la salud física; pero también la comida espiritual. Jesús les dijo: “Yo soy el pan de vida; el que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.” (Juan 6:35) Debemos comer bien. Debemos nutrir nuestra alma a fin de mantenernos saludables y desarrollarnos espiritualmente.
Esperamos que tu alimentación espiritual llegue a ser tu plato fuerte y el punto clave de tu día.