Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”
2ª Corintios 12:10
By Pastor Juárez
Aun no hemos entendido la historia humana si no hemos visto el sufrimiento detrás de cada prueba. Hemos visto el sufrimiento detrás de grandes escritores, pintores, los grandes filósofos, y las heroicas civilizaciones, surgieron a la luz del sufrimiento.
Muchos de los hombres y mujeres de la Escritura sabían que Dios era su fortaleza; se convirtieron en ejemplos que hoy nos alientan a confiar en la fortaleza de Dios. Cuando nuestras habilidades y recursos son abundantes queremos realizar la obra del Señor a nuestra manera, condición que nos lleva al orgullo, pero cuando reconocemos que somos débiles y damos el poder al Señor, entonces venimos a ser más fuertes y capaces. Dios se glorifica más cuando en medio de nuestra debilidad él muestra su poder. Pablo se alegra en afrentas, necesidades, persecuciones, angustias porque reconoce que Dios tiene un propósito en medio de eso.
Comience a recibir la fortaleza de Dios creyendo su promesa de fortalecerlo. Hoy quizá se encuentre en un momento de esos, en los cuales no sabe que hacer, en los cuales no sabe que decisiones tomar o cómo afrontar lo que está viviendo, más estamos seguros que en medio de todo lo que pueda estar viviendo va a encontrarse con el Señor.
Confíe en el Señor, gozándose en las debilidades.