“Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.”
Deuteronomio 15:11
By Pastor Juárez
A lo largo de la historia hemos visto que siempre ha habido pobres en la tierra, un menesteroso es quien no tiene lo necesario para vivir. La sociedad les condena diciendo: que es por su propia culpa que son pobres. El mandato dado por Dios a través de su hijo Jesús fue simple y claro, prodigar amor a nuestro prójimo y obrar conforme ese amor.
A pesar de que se lanzan muchas iniciativas para eliminar la pobreza, lo cierto es que en el mundo hay millones de personas pobres. El mensaje del Señor dice que nos ocupemos de compartir nuestras bendiciones con ellos, ahora se aplica a un grupo más amplio de “pobres”, a la luz de los tiempos difíciles que han golpeado a aquellos que fueron considerados “clase media” en países europeos u otros como Estados Unidos, que han perdido su trabajo o están trabajando menos. Debemos abrir nuestras manos y nuestro corazón a nuestro Señor y a nuestros semejantes.
En la angustia hay que confiar en Dios.