Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.”
Apocalipsis 13:6
By Pastor Juárez
El que habla mal de Dios es un blasfemo. Satanás es un blasfemo, Él es quien habla en contra de Dios (como en Daniel 7:25). Esta bestia es un hombre quien habla en contra de Dios y todo lo que Dios representa. La luz es incompatible con las tinieblas, y los que viven en ellas no la pueden resistir. La luz espiritual emana del mensaje evangélico puro; es la misma voz del Señor que habla por sus testigos en la tierra.
Pretender acallar a Dios es terrible blasfemia por la que él exige severa responsabilidad. Los cristianos sabemos obedecer; pero, «es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres». Dijo Lutero al emperador Carlos V: «La Palabra de Dios está por encima de todas las cosas y es preciso que sea libre para todos…. en las cosas eternas Dios no permite que un hombre sea sometido a otro hombre.» El imperio de la ley termina donde comienza el imperio de la conciencia. En este sagrado altar, sólo Dios y el hombre tienen derecho a penetrar. (Web de recursos cristianos)
Al diablo no le gusta ver una vida dedicada a Dios, porque sabe que usará esa vida para derrotar las obras de las tinieblas. Permita a Dios usar su vida en beneficio a los demás.