Quiero alabarte, Señor, con todo el corazón, y contar todas tus maravillas.”
Salmo 9:1
By Pastor Juárez
Dios siempre tiene abundantes y ricas bendiciones para nuestra vida. Bendiciones materiales y espirituales. La voluntad de Dios es que no perdamos el gozo a pesar de las circunstancias difíciles que podamos estar atravesando.
Hace algunos años, se convirtió un hombre que estaba siempre alabando al Señor. Vivía continuamente en la luz. A todo lo que decía en las reuniones le anteponía siempre las palabras: ¡Alabado sea Dios! Una noche llegó a la reunión con la mano vendada. Se había cortado, y bastante mal. Bueno, pensé, veremos cómo alaba a Dios ahora. Pero el hombre se puso de pie y dijo: – ¡Me he cortado el dedo!, pero ¡alabado sea Dios! no lo perdí, como hubiera sido posible. Si las cosas andan mal, recuerda que podrían estar mucho peor. Editorial Moody.
Solamente alabamos a Dios verdaderamente cuando en nuestro corazón desarrollamos una actitud de ser agradecidos con Él de manera permanente.
Gloria a Dios hermana.
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