Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”
Marcos 10:45
By Pastor Juárez
El sacrificio de Jesús es el medio que Dios emplea para liberar, o salvar, a la humanidad del pecado y la muerte. La sangre de Jesús fue el precio que se pagó como rescate, Jesús dijo que vino “a dar su vida como rescate por muchos” (Mateo 20:28,)
Miguel de Cervantes, el célebre autor del libro Don Quijote de La Mancha, regresaba a España, después de cumplido su servicio militar en Italia, cuando el barco en que él navegaba fue atacado y apresado por barcos piratas que lo llevaron prisionero a Argel en el norte de Africa. Allí estuvo por un tiempo en la condición de esclavo. Los piratas supusieron que Cervantes era un personaje importante por las cartas de recomendación que llevaba en su poder. En consecuencia, pidieron una buena suma por su rescate a los familiares en España. Estos tuvieron que vender propiedades y joyas para poder pagar el rescate y liberar a Miguel de la condición de esclavitud en que estaba sumido. Por fin, pudieron pagar y Miguel de Cervantes quedó libre y pudo regresar a su patria. Nosotros también éramos esclavos del pecado y Cristo Jesús pagó por nosotros, rescatándonos de nuestra condición de esclavos del pecado (1 Pedro. 1:18, 19; Mat. 20:28; 1 Tim. 2:6). Tomado de 501 ilustraciones. La vida que Jesús entregó en sacrificio es el equivalente exacto de la vida humana perfecta que Adán perdió (1 Corintios 15:21, 22, 45, 46).
Diccionario de Jerusalén lo define así: Aunque la palabra griega rescate de suyo sólo significa el precio que se paga por la libertad de un prisionero de guerra, o por un esclavo, o (sobre todo, en el vocabulario de LXX, como traducción del hebreo. kófer) la cantidad que se da en garantía de una deuda (prenda), la muerte de Jesús es presentada por la frase: «dar la vida en rescate de muchos», como un legítimo sacrificio de expiación.