¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Romanos 8:31
By pastor Juárez
Es una costumbre humana echar la culpa al otro, y ya se considera un problema, y se agrava la situación cuando echamos la culpa a donde no corresponde.
Tenemos un enemigo que acecha constantemente. Aborrece lo que somos y representamos. Y nos hace querer venganza cuando alguien nos ofende, pero es el enemigo Satanás quien realmente está detrás de todo lo malo que sentimos y querer vengarnos. Es un adversario injusto y malvado, decidido a destruir nuestras vidas. Es su estilo andar echándonos la culpa, agrandando la culpa, promoviendo la vergüenza, y atacándonos con la ilusión de destruirnos. Podemos hacer frente a nuestro adversario haciendo el bien contra el mal: “No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.” Romanos 12:21. El Diablo no quiere un corazón lleno de amor a Dios y al prójimo, que tiene misericordia, que está siempre dispuesto a servir. El nos quiere sin poder y nosotros con nuestra actitud de enojarnos y amargarnos le abrimos una puerta para que entre a áreas de nuestra vida quitándonos la sobriedad mental y espiritual que incluye constancia, dominio propio, claridad y calibre moral.
No debemos dejar arrastrarnos por las emociones o pasiones humanas. La unidad con Dios produce poder y nos da la capacidad de enfrentarnos con el enemigo.
Muy bueno, excelente me facilita la lectura.
Me gustaMe gusta