BARUC

Y llamó Jeremías a Baruc hijo de Nerías, y escribió Baruc de boca de Jeremías, en un rollo de libro, todas las palabras que Jehová le había hablado.”

Jeremías 36:4

By pastor Juárez

Baruc era secretario de Jeremías, y habían sufrido dificultades en el exilio a Babilonia y Jeremías llamó a Baruc y El profeta le explicó: “Estoy encerrado. No puedo entrar en la casa de Jehová” (Jeremías 36:5). Debido quizás a que sus anteriores mensajes habían enojado a las autoridades, parece que a Jeremías se le había prohibido entrar en la zona del templo en que debía leerse el mensaje de Jehová (Jeremías 26:1-9).

No cabe duda de que Baruc era un sincero adorador de Dios. El relato indica que “procedió a hacer conforme a todo lo que le había mandado Jeremías el profeta” (Jeremías 36:8). No era fácil producir un libro en los tiempos de Baruch. No existía el papel fino que tenemos hoy en día, ni siquiera el papiro que usaban en los tiempos de Cristo y poco antes. El libro de Baruch consistía en pedazos de pieles de animales, especialmente preparadas y cosidas para formar una tira larga, atada a un palo en cada extremo para que se enrollara en uno u otro de los dos palos. LA escritura se hacía con tinta, a mano, en columnas paralelas a los palos. En el hebreo, idioma en que Baruch escribía, las líneas corrían de derecha a izquierda. Para escribir las palabras sólo se usaban consonantes, y el lector tenía que suplir las vocales. Sin duda, el libro que Jeremías dictó a Baruch, le costó a éste muchas horas de arduos trabajos, y para que hubiera otro ejemplar del libro fue necesario que algún escriba hiciera una copia a mano. 500 ilustraciones. Alfredo Lerín.

Vemos como A Baruc se le alaba la buena disposición que demostró en su servicio a Dios al emplear sus destrezas y contactos, sin miedo a las consecuencias. ¿Está usted dispuesto a usar ese mismo espíritu y usar sus destrezas en el servicio al Señor?