Y traigamos el arca de nuestro Dios a nosotros, porque desde el tiempo de Saúl no hemos hecho caso de ella.”
1 Crónicas 13:3
By Pastor Juárez
Algo que Dios espera de nosotros como creyentes, será que nuestros actos hablen de Él.
El Rey David aprendió de una manera fuerte como respetar la santidad de Dios. El con un corazón sincero quiso devolver el arca del pacto a Jerusalén y dijo: traigamos el arca de nuestro Dios a nosotros, porque desde el tiempo de Saúl no hemos hecho caso de ella. Pero para hacer lo que Dios quiere no basta solo la sinceridad. El arca había sido abandonada en la casa de Abinadab por largos 20 años, lo que implicaba que el pueblo no había considerado como prioridad tener una relación con Dios. Para Dios no solo es importante lo que hacemos, sino como lo hacemos. La voluntad de Dios implica poner toda nuestra confianza en él, y pedirle su dirección en todo momento. De esta manera podremos cumplir el propósito que tiene para nosotros. Muchas veces el ego nos puede invadir e interferir en el propósito que Dios tiene para nosotros, Dios había dado instrucciones a su pueblo y exigía se cumpliesen, para respetar la santidad de Dios.
La primera necesidad que tiene el hombre es la de conocer la voluntad decretada de Dios para nuestra vida, la cual nos conduce al amor de Dios. Debemos esforzarnos en la adoración a Dios respetando su voluntad.