Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.
Marcos 5:18-20
By Pastor Juárez
En la Escritura a menudo los espíritus demoníacos toman posesión de una persona a través de la adoración a un ídolo. Pero existen poderes espirituales que buscan la destrucción del hombre. Luego que los demonios salieron del hombre, el cambio fue radical. Ahora este hombre había conseguido paz consigo mismo y con los demás.
La reacción de los habitantes que habían presenciado el milagro es el del miedo y quieren a Jesús lejos, que se fuera de allí. Cuantas gentes siguen prefiriendo a Cristo lejos de ellos para que no afecte sus vidas materiales, sociales o de otra índole. Pero quien ha sido salvado por el Señor, desea estar con él, los actos tienen consecuencias, para quienes buscan seguir al Salvador.
Dios cambia el corazón y no nuestro entorno. Y esa será nuestra misión, un corazón cambiado y un verdadero arrepentimiento.