Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.
1 Samuel 2:30
By Pastor Juárez
La honra es una palabra que significa «valor apreciado; rendir o considerar glorioso». El honor se origina en nuestros corazones y está referido al valor que personalmente le damos a algo o a alguien.
Se cuenta de Eric Liddell, quien ganó la carrera de cuatrocientos metros en los juegos olímpicos celebrados en París, que cuando supo que su carrera iba a correrse en el día del Señor rehusó competir. Diciendo: “Me opongo a los deportes en domingo”, y así se eliminaba a sí mismo. La prensa deportiva de Europa lo criticó, y recibió el escarnio y la crítica de todas partes, aun de los periódicos de su propio país. Pero la actitud de tan notable atleta tuvo su efecto y la carrera se corrió días después, entre semana. Él dice: “Recuerdo que cuando me disponía yo a correr en las pruebas finales, el instructor me dio una notita. La abrí y leí las palabras: ‘Yo honraré a los que me honran’. Esta fue la promesa de Dios. Él me ayudó y yo gané”. Y el público que lo había condenado cambió su opinión y le dio un gran aplauso. Encinardemamre.com
Cuando honramos a Dios, es la actitud de demostrar la alta estima y respeto que tenemos por Él. Honrar a Dios debe ser una actitud de nuestro corazón.
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